Bajo la presión de la FIFA y de una gran cervecera, Brasil fue obligada a autorizar la venta de bebidas alcohólicas en los estadios de fútbol, tras 11 años de sobriedad.
Deseosas de evitar acalorados desbordes de hinchas, las autoridades brasileñas prohibieron el alcohol dentro de los estadios en el marco de la ley de 2003 conocida como 'estatuto del hincha'.
Pero en 2012, los intereses de la Federación Internacional del Fútbol (FIFA) y de su auspiciador Budweiser tomaron la delantera, y obtuvieron de Brasilia una suspensión parcial de la ley durante la Copa Confederaciones de 2013 y el Mundial-2014.
Las cervezas Budweiser, así como las Brahma y Brahma Zero más conformes a las leyes locales, comenzaron a ser vendidas el jueves en la Arena Corinthians de Sao Paulo. (Lea: La verdadera ganadora del Mundial será la industria del alcohol)
Todas estas marcas pertenecen al líder mundial de la cerveza belgo-brasileño AB Inbev. Su cerveza Budweiser tiene un contrato de patrocinio de la Copa del Mundo con la FIFA hasta 2022, por un monto estimado en varios millones de dólares anuales.
Solo estas bebidas alcohólicas serán vendidas en los estadios hasta el 13 de julio, a raíz de la exclusividad que tiene el auspiciador. Los amantes de la caipirinha -el cóctel tradicional brasileño a base de cachaza, limón verde y azúcar- y de otras "loiras" (cervezas rubias) no tendrán otra opción que comprarlas antes o después del partido a vendedores ambulantes, que son mantenidos a buena distancia de los estadios.
Poco antes de la Copa del Mundo, una asociación alemana de prevención de las drogas lamentó la manera en que la FIFA esquivó la ley brasileña.
"Es un escándalo desde el punto de vista de la salud, político y en materia de seguridad", estimó Raphael Gassmann, director de la Central Alemana para Asuntos de Dependencia (DHS).
Según la DHS, "los intereses económicos no deben prevalecer sobre la salud y la seguridad de los espectadores" porque el consumo de alcohol "conduce muy seguido a actos de violencia".
Frente a estas críticas, un portavoz de la FIFA explicó a la AFP que "Budweiser y AB Inbev están desde hace mucho tiempo implicadas en la promoción de un consumo moderado a través del mundo".
"Y lo harán también durante la Copa del Mundo, para asegurarse de que los hinchas viven una experiencia inédita al mismo tiempo que consumen cerveza de manera razonable", agregó. (Lea: 32 datos curiosos de los países que están en el Mundial)
Con esta exclusividad, el éxito parece asegurado. Un reciente sondeo de la Ambev (filial brasileña de AB Inbev) reveló que el fútbol (77%) y la cerveza (35%) son las dos mayores pasiones de los brasileños.