Descubren nuevo tratamiento contra la mastitis bovina en salas de investigación de la Universidad Nacional de Villa María, en Argentina. Médicos veterinarios de Colombia aplauden el logro y opinan sobre la enfermedad que más perjuicios ocasiona a la lechería en el mundo. Verónica Felipe, como parte de sus tesis de doctorado en Ciencias Biológicas de la institución de educación superior, reveló al medio www.eldiariocba.com.ar que el quitosano se puede usar como un candidato en el tratamiento de la mastitis bovina. El quitosano es un polímero que se consigue por deacetilación de la quitina, segundo polisacárido más abundante de la naturaleza que se obtiene del exoesqueleto de los crustáceos. Este presenta importantes propiedades biológicas, según dijo Felipe. (Lea: Mantener la leche fría dejó de ser rentable en Colombia) Fue así como se usó como antimicrobiano en cultivos de bacterias de crecimiento libre en las glándulas mamarias de vacas y se observó que el polisacárido aumenta la respuesta inmunológica. “El quitosano tiene efecto antimicrobiano sobre las 2 formas de vida de las bacterias”, afirmó la científica. La doctora trabajó con las bacterias Staphylococcus aureus y Staphylococcus coagulasa-negativos, las que más se encuentran en animales con mastitis en el mundo entero. “El trabajo central consistió en aislar bacterias presentes en las glándulas mamarias bovinas de animales con mastitis y evaluar si las mismas tenían la capacidad de generar biofilm, que se define como una comunidad de microorganismos que viven protegidos por una estructura, y se ha propuesto que esta forma de vida las cuida, lo cual podría ser la causa actual de la dificultad para erradicar las infecciones intramamarias con antibióticos”, explicó Felipe al medio argentino. Con base en eso, añadió que “las bacterias que producen mastitis pueden formar biofilm y el quitosano podría ser un posible candidato para el control y tratamiento de infecciones intramamarias producidas por estas bacterias, ya que dicho compuesto presentó actividad antimicrobiana sobre estas bacterias y actividad inmunoestimulante en la glándula mamaria bovina”. Mauricio Mendoza Quesada, médico veterinario en Cundinamarca, cuenca lechera de Colombia, aseguró que es importante que se desarrollen avances científicos desde la academia, pero no se puede olvidar que su real eficiencia se logra cuando se aplican en un contexto real. Señaló que las vacas de pequeños ganaderos son las que tienen más riesgo de sufrir de mastitis y a ellos es a quienes menos llegan los avances, lo que debe cambiar si se desea que los descubrimientos surtan efecto positivo en la ganadería. (Lea: Vacas de primer y más de de partos sufren por igual de falta de calcio) “Falta trabajar más en estrategias que lleguen a los pequeños productores”, enfatizó el médico veterinario que vio con buenos ojos que hoy surja una nueva medida para controlar la enfermedad. Juan Carlos Buelvas Tamayo, médico veterinario-zootecnista, quien trabaja en el trópico bajo del país, explicó que la lechería doble propósito en Barrancabermeja, Santander, padece de mastitis con pérdidas por encima del 70 % de la producción, lo que afecta el bolsillo de los productores. La deficiencia en prácticas de aseo que se emplean en las fincas ganaderas ha provocado que la mastitis subclínica se extienda con pérdidas en producción láctea, según Buelvas Tamayo, porque solo hasta que se conocen los casos clínicos de la enfermedad, los cuales son visibles, se actúa sobre la enfermedad, que ya no se puede curar. “La prevención es lo mejor para que no se dé la mastitis. Acá (Barrancabermeja, Santander) trabajamos con Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, y Buenas Prácticas de Ordeño, BPO, para controlar los casos de la enfermedad que tanto afecta a la región”, afianzó el médico veterinario-zootecnista. Juan Carlos Buelvas Tamayo habla de mastitis bovina en Barrancabermeja, Santander