La entidad consultora e investigadora Navigant Research publica un informe en el que proyecta el futuro del comercio y uso mundial de los biocarburantes para vehículos terrestres, aéreos y marítimos.

En el informe se pronosticó que la demanda mundial de biocarburantes sería de 193 mil 434 millones de litros en 2022, es decir, 70 mil 787 millones de litros más de los demandados en 2013.

Algunos biocarburantes están en fase de estudio para su pronta comercialización y otros están a punto de salir al mercado. En esa lista se encuentran el biodiésel y bioetanol convencionales, etanol celulósico, biogás, hidrobiodiésel y biocarburantes a partir de biomasa, residuos y algas y los denominados drop-in, “aquellos elaborados a partir de cualquiera de estas últimas materias”, indicó la consultora en el espacio virtual www.energias-renovables.com.

Otras pronósticos de Navigant indican que los drop-in serán los más desarrollados y los que brindan soluciones en reemplazo del petróleo para vehículos terrestres son el bioetanol y el biodiésel. Los demás estarán en la fase de cubrir necesidades de combustibles del transporte aéreo y marítimo. (Lea:  Los residuos del agro se posicionan como fuente principal de bioenergía)

Los obstáculos que se deben superar para hacer más uso de esos compuestos son la disponibilidad de materias primas, crecimiento de infraestructura y precios más asequibles. Para ello se necesita aumentar el uso de tecnologías, señaló la entidad investigadora que hizo el estudio basada en la evolución de mercados, venta de vehículos y el comportamiento de fabricantes de automotores y productores de biocarburantes.

Suramérica ha creído en el uso de los biocarburantes y desde Argentina se han hecho experimentos con el biogás desde los residuos del sector agrícola.

Jorge Hilbert, coordinador del Programa Nacional de Bioenergía del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, en Argentina, explicó que “la biomasa es una fuente energética con baja densidad y alta dispersión geográfica, lo cual condiciona su uso y requiere de una logística específica para su producción”.

Biocombustible para transporte aéreo en Colombia

Colombia experimentó el primer vuelo comercial con biocombustible en agosto de 2013. (Lea: Descubren bacterias de desechos agrícolas para elaborar biocombustible) 

El Airbus A320 de LAN fue operado con biocarburantes producidos de la planta ‘camelina’ y residuos orgánicos, lo cual reduce las emisiones CO2 en el medio ambiente tras el uso de una mezcla de 33% de biocombustible y 67% de combustible tradicional.

Lo más tentador para el mundo entero son los beneficios de los biocarburantes que reducen el efecto invernadero y la deforestación.