Manuel Blanco, director ejecutivo de la Asociación Simmental-Simbrah de Colombia, Asosimmental, dio a conocer que el punto de quiebre en el crecimiento de la ganadería bovina es su estatus sanitario, que le ha impedido exportar productos cárnicos y lácteos.
Sumado a eso, denunció que la comercialización de material genético de bovinos funciona en el país en un mercado “paralelo” en el que tiene lugar la informalidad, al referirse que se ha conocido que de cada 3 pajillas que ingresan a Colombia 2 son ilegales.
Tramitologías engorrosas para comercializar genética animal y falta de control por parte del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, son las acusaciones que recaen sobre la entidad a cargo del estatus sanitario del país. (Lea:La trazabilidad es la visa para ingresar a nuevos mercados)
“Necesitamos un servicio veterinario más estructurado que haría que la ganadería fuera fuerte”, manifestó Blanco en rueda de prensa con medios de comunicación.
Carlos Gómez, experto en transferencia de embriones de reses en Colombia, corroboró que en el país se dificulta la importación y exportación de material genético animal por los requisitos exigidos.
“La tramitología es complicada. Traer el material es demorado porque se deben cumplir los requisitos del país exportador e importador”, afirmó Gómez.
La posibilidad de exportación de genes bovinos está estancada, pese a que Colombia tiene material de calidad que ha sido solicitado por países de Centroamerica, Venezuela, Ecuador y Perú.
Esta oportunidad de compartir genética de calidad de diferentes razas se ve obstaculizada, aseguró Gómez, por “la barrera sanitaria. Tenemos brucela y no estamos declarados libres de aftosa (sin vacunación). Esto limita nuestra capacidad de exportación”.
Riesgos del negocio paralelo
Gómez señaló que el riesgo sanitario no es tan alto al suponer que quien ejerce en el negocio del contrabando adquiere el material de países europeos, en Estados Unidos o Canadá, todos serios en la producción de genética animal. (Lea: ICA, obligado a contratar personal para cumplir ley de trazabilidad animal)
Lo más peligroso está en adquirir el material sin el cumplimiento de las autoridades agropecuarias en cada país y los daños con los que puede llegar una pajilla que ha pasado por un intermediario que desconoce la manipulación de los termos en los que se movilizan semen o embriones a grados de temperatura especial.
“Todo lo que no se haga legal acarrea riesgo”, dijo el especialista en genética bovina que también responsabilizó a la Dian del control, ingreso y salida de los productos biológicos de contrabando.
CONtexto Ganadero conoció que el material genético de bovinos ingresa vía terrestre desde las frontera con Brasil y vía aérea de Europa y Canadá.