El país centroamericano logró atraer fondos de cooperación internacional que permitirán adelantar el proceso de trazabilidad en la producción de carne de res, requisito indispensable de la UE. (Lea: La sostenibilidad, cada vez más importante en el comercio mundial de carne)
Desde hace ocho años, Costa Rica tiene la posibilidad de exportar carne de res a la Unión Europea sin pagar aranceles, pero como no cuenta con este requerimiento, no ha podido aprovechar las condiciones favorables del acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE.
Con el programa Descubre para asegurar la trazabilidad, se logró la articulación para adquirir recursos de cooperación SECO, fondos suizos administrados por la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y el trabajo técnico del Servicio Nacional de Salud Animal.
“A través del Programa Descubre y con el liderazgo de la Corporación de Fomento Ganadero, se elaboraron manuales de producción e industria que nos permitirán empezar a tener la trazabilidad que exige la Unión Europea”, dijo Andrés Valenciano, ministro de Comercio Exterior.
Importaciones de carne en la UE en 2020
Brasil ostenta el primer lugar en la lista de países que exportan carne bovina a los 27 estados desde hace varios años, seguido de Argentina y Uruguay. (Lea: Ganaderos de Francia, preocupados por importaciones de carne que traería acuerdo de UE y Mercosur)
La lista también la integran Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Suiza, Paraguay, Canadá, Namibia, Serbia, Botswana, Japón, Noruega, Chile, Ucrania, como principales. Tras su salida de este grupo económico en 2020, Reino Unido también figura como otro exportador.
En cambio, si bien Colombia podría enviar exportar carne según el TLC firmado con la UE desde agosto de 2013, al cabo de siete años y medio no ha enviado un solo kilo de proteína. (Lea: En la UE, grupos presionan por mayor control de bienestar animal en productos importados)
Entre las exigencias de la UE para exportar, se encuentran algunas que Colombia ya cumple, como la implementación de normas de bienestar animal en los frigoríficos o el control zoosanitario, entre otras. Sin embargo, aspectos como la trazabilidad, esenciales para la UE y a lo cual Costa Rica quiere apostar, aún no están totalmente habilitados en nuestro país.