Una política proteccionista de los productores agropecuarios de Estados Unidos es lo que se espera del presidente electo Donald Trump.
Según la FAO, tras China y por delante de Brasil, Estados Unidos es el segundo mayor productor de todo tipo de alimentos y materias primas en el mundo. Los productores del país no son ajenos a los problemas del resto del mundo y han visto reducidos sus beneficios en los últimos años, comprometiendo sus ingresos, según el portal eurocarne.com
Son más de 66 millones de personas que viven en las zonas rurales del país norteamericano, según uno de los últimos censos, lo que supone casi el 20 % de la población.
De acuerdo con el portal, ante un cuestionario de la American Farm Bureau Federation (AFBF), una entidad que representa a 2 millones de productores rurales de todo el país, Donald Trump presentó los principales puntos de su gobierno en los temas agroalimentarios.
En comercio exterior, por ejemplo, prometió luchar contra las barreras de los productos que EE.UU. exporta. Para ello, quiere promulgar una ley, la “Trump Reciprocal Trade Act”, que prevé “medidas de reciprocidad” para derribar estas barreras y priorizar a los productores estadounidenses, en detrimento de los proveedores extranjeros. (Lea en CONtexto ganadero: La reelección de Trump y su impacto en Colombia: un análisis desde el derecho y la diplomacia)
Así mismo, el electo mandatario quiere “poner fin permanentemente” a la dependencia del país de China para todos los productos agrícolas esenciales y realizar mejoras en programas como precios mínimos, seguros de cosechas y cobertura de márgenes lácteos.
También ha planteado recortar impuestos y tasas, lo que podría reducir la inflación que es una de las principales preocupaciones de los consumidores.
Otros aspectos
Respecto a los temas laborales para los trabajadores rurales, Trump quiere garantizar que los extranjeros que ingresan a Estados Unidos realmente contribuyan a la actividad económica local a través de esta labor.
Sobre sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, el portal indica que Trupm ha prometido acabar con el “Green New Deal” (un conjunto de acciones que proponen un modelo económico sostenible) y “desmantelar” lo que considera la raíz de los problemas de este sistema: la neutralización de las emisiones contaminantes, que, según Trump, ha encarecido la energía en todo el país, y en la agricultura y ganadería en particular. “Los productores estadounidenses son los campeones mundiales del clima. En el secuestro de carbono nadie lo hace mejor”, ha dicho Trump. (Lea en CONtexto ganadero: Trump amenaza a sus socios comerciales con "reciprocidad tarifaria")
Igualmente, ha prometido reducir el costo de la energía a la mitad en su primer año en el cargo, lo que reducirá los costos de producción en el campo y debería abaratar los alimentos para el consumidor final. La política del actual gobierno de fomentar la transición energética ha encarecido los derivados del petróleo, entre los que se incluyen fertilizantes y pesticidas.
Frente a la biotencología, ha planteado que es un elemento de evolución de la producción agroganadera y quiere acelerar los procesos de aprobación de nuevas tecnologías para que los agricultores y ganaderos puedan tener acceso más rápidamente a los avances científicos.
Para lograr mantener la población en el sector rural, se ha comprometido a seguir ampliando la cobertura de Internet de banda ancha en el campo y mejorar la infraestructura y la asistencia médica en estas zonas.