Científicos de la Universidad de Surrey en Reino Unido desarrollaron en 2019 una nueva vacuna contra tuberculosis bovina y una prueba cutánea complementaria. El año pasado iniciaron la primera fase de pruebas en campo con un mayor número de animales, y hace unos días comenzó la segunda fase.
En la actualidad, la única vacuna disponible contra la tuberculosis (TB) es el bacilo Calmette-Guérin (BCG), que es una cepa viva atenuada de la bacteria Mycobacterium bovis, principal causante de la TB bovina. Así lo describió un artículo del Centro de Investigación de Sanidad Animal en Cataluña.
Si bien la vacuna es capaz de conferir una protección parcial en el ganado vacuno y se han realizado estudios con otras vacunas, hasta la fecha no se ha podido demostrar que ninguna de ellas induzca una protección superior a la BCG. (Lea: Así se detecta la tuberculosis bovina en Colombia)
La vacuna BCG, que actualmente se usa para proteger a los humanos contra la TB y es eficaz en el ganado, es incompatible con la prueba cutánea de la tuberculina (PPD), una prueba legalmente requerida que se usa para la vigilancia de la TB en el ganado en todo el mundo.
La actual vacuna contiene una cepa inofensiva del patógeno de la TB bovina. Cuando los bovinos son evaluados con la PPD, pueden dar positivo, por lo que es imposible distinguir si el animal está infectado o ha sido vacunado. Y cuando dan positivo, generalmente son sacrificados.
En 2019 investigadores de la Universidad de Surrey en Reino Unido revelaron que crearon una vacuna que es compatible con la tuberculina sintética que se utiliza en las pruebas cutáneas oficiales para erradicar la enfermedad. Ellos publicaron sus hallazgos en la revista Scientific Reports.
Por este motivo, explican que la vacunación con BCG está prohibida en la mayoría de los países del mundo, lo que permite que los veterinarios continúen utilizando la prueba cutánea de PPD para diagnosticar la enfermedad en el ganado. (Lea: Estos son los síntomas de la tuberculosis bovina, una enfermedad de larga duración)
Durante el estudio, los investigadores buscaron el modo de crear una nueva vacuna BCG que prescindiera de algunas de las proteínas que comparte con el patógeno M. bovis, identificando genes que contengan proteínas inmunogénicas codificadas que puedan ser eliminadas sin afectar a la capacidad de la vacuna de actuar como vacuna viva.
Para lograrlo, inyectaron a las vacas un conjunto de cepas BCG que habían perdido un gen cada una, y se midieron las tasas de supervivencia. Así, el equipo pudo identificar los genes que se podían eliminar sin comprometer la eficacia de la vacuna BCG.
Estos genes que codifican proteínas inmunogénicas fueron borrados del cromosoma del BCG para construir una cepa «BMG-minus». Las proteínas borradas se usaron para desarrollar un nuevo test cutáneo sintético cuyo resultado será negativo si los animales se vacunaron con la vacuna «BMG-minus».
La eficacia de la vacuna fue probada en conejillos de indias y se comprobó que los infectados de tuberculosis daban positivo a la prueba estándar de tuberculina, mientras que aquellos conejillos vacunados con la vacuna BMG-minus no.
A diferencia de la prueba cutánea estándar, la nueva prueba también funciona en animales protegidos contra la TB por la vacuna BCG-minus. Esto permitirá a los ganaderos y veterinarios proteger a los animales con la nueva vacuna, mientras mantienen los test para el diagnóstico de la enfermedad.
La nueva prueba de la vacuna contra tuberculosis
A mediados de febrero, el periódico Irish Journal Farmersinformó que comenzó una segunda fase de ensayos de campo para la vacuna y la prueba cutánea en Inglaterra. (Lea: Descubren método en sangre que mejora el diagnóstico de tuberculosis bovina)
Esta próxima fase cubrirá al menos cinco granjas ganaderas comerciales y 600 animales para evaluar la seguridad de la vacuna CattleBCG y la seguridad y el rendimiento de la prueba cutánea de detección de infectados entre animales vacunados (DIVA) en ganado vacunado.
Sigue a la finalización de los ensayos de fase uno en Inglaterra, donde analizaron la seguridad y el rendimiento de la prueba cutánea en ganado no vacunado. La primera fase comenzó en 2021 y se centró en la seguridad y el rendimiento de la prueba cutánea DIVA en animales no vacunados.
Fue hecho en 10 granjas con 524 animales participantes, se completó en mayo de 2022 y el análisis de los resultados está en curso. Al anunciar la noticia de la fase dos, el científico principal de la Agencia de Salud Animal y Vegetal de Inglaterra (APHA) para la TB, el Dr. Phil Hogarth, dijo que este próximo paso «representa un hito significativo, que se basa en muchos años de investigación, y APHA continuará siendo dirigido por la ciencia, y trabajar incansablemente en la lucha para erradicar esta enfermedad».
Por su parte, el presidente de la Asociación Veterinaria Británica (BVA por sus siglas en inglés), Malcolm Morley, calificó como «muy prometedora» esta nueva etapa de ensayos, que marca un avance importante en los esfuerzos de colaboración en curso de la profesión veterinaria, la comunidad científica, el gobierno y la industria para abordar esta enfermedad.
«[El] BVA identificó el desarrollo de una vacuna y una prueba como una prioridad de investigación que podría tener [un] impacto significativo en la erradicación de la TB bovina en el Reino Unido y en todo el mundo, junto con otras medidas de control de enfermedades. Esperamos ver los resultados de estos juicios», anotó.