La tecnología de punta sigue ganando terreno en las fincas ganaderas que ahora pueden controlar diversas variables aún sin estar presente en el predio.
En la empresa cordobesa Agrolam en Santiago del Estero (Argentina), durante el verano, los novillos bajan hasta tres veces por día a los bebederos para refrescarse por la alta temperatura. Esa rutina, con el uso de tecnologías de avanzada, puede servir para lograr el objetivo de ser más eficiente en la producción de carne.
Esto se logra a través de cámaras con sensores capaces de estimar el peso del animal en tiempo real, según un artículo publicado en el portal lavoz.com.ar
De acuerdo a lo que explica el director de Agrolam, Juan Martín Miretti, las cámaras toman varias instantáneas del animal y “un software, a través de un algoritmo entrenado con más de 15.000 novillos, calcula el peso en base al volumen, la distancia y la temperatura del ejemplar. A medida que va teniendo repeticiones, sigue aprendiendo a través de machine learning y ajustando los errores de manera matemática”. (Lea: ¿Por qué es importante implementar tecnología en las ganaderías?)
Ese dato se puede linkear con la caravana electrónica que identifica al animal, y de esta manera se puede tener el dato de cuánto pesa cada animal, todos los días.
“Los beneficios son varios. Primero, un control más preciso del stock, porque si hay un animal que no baja, puede ser que esté enfermo o muerto. También se puede tener muy actualizada la ganancia de peso de las tropas, por si hay problema con alguna que necesite reforzar la alimentación y no conocer eso recién cuando se cierra el ciclo”, agrega.
Señaló que uno de los desafíos que se han puesto en la empresa es consolidar la estrategia de incorporar tecnologías aplicadas al agro, denominadas agtech, con el fin de profundizar el proceso de innovación para ganar eficiencia en la producción.
La startup que desarrolló las cámaras que estiman el peso se llama Cattler, y desde Agrolam decidieron invertir en ellos para ayudar a desarrollar el producto.
“Ellos aportan el know how y nosotros el campo, los animales, el análisis de los resultados. Todavía falta seguir ajustando los procesos, pero va por buen camino”, sostuvo Miretti. (Lea: Innovación tecnológica para una ganadería sostenible)
Agrolam es también la propietaria de la Cabaña Pilagá, con base en Corrientes, y en las últimas semanas dio el primer paso para otra innovación asociada a un desarrollo agtech: enviaron a Arabia los primeros cortes premium de carne bovina con marca propia, que incorpora el código QR a través del cual el comprador puede ver toda la trazabilidad del animal.
“Incorporamos la plataforma Carnes Validadas y comenzamos a trazar todo el rodeo. Al escanear el QR, uno puede ver todos los datos del ejemplar: su localización, cómo se lo alimentó, si el campo donde se produjo tiene certificaciones. Y están protegidos por blockchain. Son datos que los consumidores requieren cada vez más”, aseguró.
“En el caso del negocio de los reproductores, estamos acostumbrados a vender por consignatarios y perdemos contacto con los clientes. Antes de la pandemia, justo habíamos armado una plataforma digital y pudimos mostrar toda nuestra oferta de genética y tener incluso indicadores de cuáles son los lotes que más interesan, las ofertas que nos hacían. Para todo esto, es esencial haber logrado que el 100 por ciento del rodeo esté identificado con caravana electrónica”, señaló el directivo.