Científicos de la Universidad de East Anglia en Norwich, Inglaterra, han anunciado el descubrimiento de una bacteria que crece en el metano y el propano de gas natural, la cual tiene la capacidad de reducir la emisión de contaminantes en la atmósfera tras alimentarse del CH4.
La cepa bacteria Methylocella silvestris es la responsable de la disminución del metano y se convierte en una alternativa real de cara a la búsqueda de soluciones al calentamiento mundial.
La cepa ya ha sido analizada y se comprobó su papel de limpieza del gas metano de manera natural sin generar efectos adversos. Esto quiere decir que la bacteria se convierte en un 'colador' de los componentes contaminantes que llegan al aire, lo que nunca antes se había podido establecer con el CH4. (Lea: Fabrican combustible natural con estiércol de vaca)
Colin Murrell, investigador de la escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia, manifestó a la revista Nature que "el gas natural de fuentes geológicas contiene metano, así como grandes cantidades de etano, propano y butano. Hemos demostrado que un microbio puede crecer tanto en metano como en propano a una velocidad similar. Esto se debe a que contiene dos sistemas de enzimas fascinantes que utiliza para aprovechar ambos gases a la vez".
Murrell afirmó que la producción de arroz, la ganadería y las industrias de petróleo y gas, algunos de los sectores que más generan metano, podrán utilizar la bacteria para reducir la emisión de contaminantes.
Una de las estrategias empleadas en la actualidad para reducir su emisión al medio ambiente es cuidar la dieta de los bovinos, para lo cual Juan Tricarico, director del proyecto Vaca del Futuro en el Innovation Center for US Dairy, ideó un plan de alimentación saludable para los animales que consiste en darles granos gourmet para que expulsen menos gases.
Las primeras pruebas hechas en el Innovation Center han arrojado como resultado que los vacunos que coman granos anti metano disminuirán hasta en un 97% la emisión del gas.
En España utilizan el estiércol de vacunos para la fabricación de combustible natural con el que se encienden calderas de biomasa, las cuales funcionan en los hogares que desean tener un sistema de calefacción tipo ecológico. (Lea: Así serán las vacas del futuro)
El ingeniero Industrial Carlos Alonso y el licenciado en Empresariales y Administración de Empresas Sergio Merino son los responsables del proyecto español ‘Peletizado de residuos bovinos para el abastecimiento del consumo calorífico’ que se introducirá en el mercado familiar.
El CH4 permanece menos tiempo en la atmósfera comparado con el C02, sin embargo contamina 20 veces más. Ambos son gases responsables del efecto invernadero.