Un nuevo proyecto busca utilizar la tecnología y la inteligencia artificial para agilizar la clasificación del ganado ovino.
La organización Quality Lambas liderada por cooperativas ganaderas españolas como CorSevilla, diseñaron un modelo de inteligencia artificial y tecnología para clasificar de manera más ágil el ganado ovino para su comercialización, ya que esta cooperativa está dedicada a la producción de ovino y caprino e integra a más de 600 ganaderías en las ciudades de Sevilla, Córdoba y Bajadoz. Por eso, la clasificación eficiente y ágil del ganado es una tarea vital para la viabilidad de esta cooperativa.
El modelo se basa en el uso de las nuevas tecnologías y en técnicas de inteligencia artificial, para desarrollar un nuevo sistema de categorización que estime el peso del ganado ovino o la detección anticipada de animales enfermos, combinando pautas tradicionales con algoritmos de procesamiento digital de imágenes e inteligencia artificial.
Para ello, se implementa un sistema de recopilación de datos y procesamiento de imágenes que funcione de manera automatizada. El proyecto también usa la inteligencia artificial para reproducir de manera eficiente y precisa la capacidad de identificación de las razas ovinas. Además, será un sistema no invasivo, por lo que se conseguirá el beneficio adicional de incrementar los niveles de bienestar animal.
Esto requerirá de la instalación de cámaras, dispositivos de internet, elementos de conexión y anclaje, automatismos, microprocesadores, corrales para el manejo del ganado, etc. Tecnologías que se implantarán en la cooperativa CorSevilla que, de esta forma, dará un paso decisivo hacia la digitalización y la integración en la llamada industria 4.0.
Respecto a la clasificación de las diferentes razas de corderos, y por ende su carne y valor comercial, actualmente, sólo profesionales con gran experiencia pueden llevar a cabo esta identificación de manera suficientemente precisa, especialmente en el caso de los cruces.
Por otro lado, tendrá un sistema fiable y eficiente de tratamiento de la información. La finalidad es que todas las personas involucradas en el sistema de calidad reciban la información en tiempo real, para posibilitar la comunicación de todos los movimientos de los corderos y lograr un flujo permanente entre la cooperativa y sus ganaderos.
Este nuevo sistema supondrá una notable mejora en la eficiencia del sistema de clasificación del ovino para su venta, que tiene el principal cuello de botella a la hora de pesarlo. Este proceso requiere de unos 30 segundos por cordero, más los correspondientes tiempos muertos. Teniendo en cuenta que se deben pesar uno a uno, el tiempo de espera de un pesaje medio de 400 corderos puede ser de unas 4 horas. Dos más si se considera todo el proceso completo de preparación, es decir: recepción de los animales, clasificación (normalmente por fecha de nacimiento, sexo, sanidad, peso y genética) y reubicación de los 400 corderos.
Este desarrollo le apunta a agilizar este proceso en beneficio de una gestión más eficiente para el mercado.