El documento técnico “Pathway to Climate Neutrality for U.S. Beef and Dairy Cattle Production” (Camino hacia la neutralidad climática para la ganadería de carne y leche en Estados Unidos) busca determinar cuáles son las políticas necesarias para reducir emisiones de la producción pecuaria.

El estudio de Sara E. Place, directora de sostenibilidad de Elanco Animal Health y Frank M. Mitloehner, director del Centro CLEAR de la Universidad de California en Davis, revisó el impacto climático de la producción ganadera para ofrecer “conclusiones concretas y viables”.

“Debido a que el ganado es reciclador natural, que consume plantas que no queremos o no podemos comer, su lugar en la conversación sobre el clima es importante”, aseguró Place. (Lea: “La neutralidad climática está al alcance de la ganadería”: expertos)

La doctora Place detalló sus hallazgos durante el panel de Objetivos y Alianzas para un Sistema Alimentario Sostenible en la Mesa Redonda Canadiense de Carne Sostenible quien habló sobre la dificultad de medir emisiones de animales frente a objetos como tubos de escape.

“Con el ganado, estamos operando con un proceso en movimiento que tiene variables diarias. En ese entorno, la medición y la evaluación comparativa son componentes clave para avanzar. Podemos ver el camino; solo tenemos que hacer que la gente lo haga”, precisó.

Según reseñó el portal Yahoo Finance, los hallazgos clave del documento incluyen:

1. Métricas claras: es importante que las métricas climáticas representen los impactos del cambio de temperatura en escenarios de emisiones futuros, cuantificando las emisiones de GEI por cómo impactan la temperatura a lo largo del tiempo.

Esto es particularmente importante ya que el Acuerdo de París trata de limitar los aumentos de temperatura global en relación con la época preindustrial a muy por debajo de los 2 grados Celsius.

1. Identificación de impacto significativo: La mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción de ganado vivo son gases distintos del dióxido de carbono (CO2), incluido el metano (CH4), que es un gas de vida corta.

El control de emisiones de metano tendrá un impacto más inmediato en la temperatura que los gases que permanecen más tiempo en el medio ambiente, como el CO2. (Lea: Ganaderos de EE. UU. se comprometen con la neutralidad climática para 2040)

1. Más allá de los corrales de engorda: Las innovaciones relacionadas con el pastoreo de ganado deben enfocarse en la entrega de aditivos alimentarios y el desarrollo de estrategias de reproducción con bajas emisiones de metano.

2. Manejo del estiércol: para la producción de lácteos, las reducciones de emisiones de metano entérico y de estiércol serán críticas y se pueden influir en gran medida a través de técnicas de manejo del estiércol donde la industria ya ha tenido éxito.

Las técnicas como los biodigestores anaeróbicos son una de esas estrategias que está ganando importancia en California. La industria láctea ya ha logrado una reducción del 25 % en las emisiones de metano del estiércol desde 2013.

1. Incentivos: Las mejores innovaciones funcionan solo con una amplia adopción y aceptación. Las asociaciones públicas y privadas, así como las vías de educación y reglamentación, serán de vital importancia para apoyar la nueva innovación.

Como lo concluyen los autores en su propio estudio, la industria ganadera debe plantearse “lograr calentamiento neto cero definido como cero emisiones equivalentes de CO2, en lugar de emisiones netas cero de CO2”, lo que constituye una diferencia importante.

Como se describe en los escenarios estudiados por los autores, la producción de ganado de carne y leche que no contribuya al calentamiento en 2050 podría lograrse reduciendo las emisiones de CH4 en un 18-32 %, dependiendo de la especie y la fuente.

Sin embargo, estas reducciones solo logran un calentamiento neto cero cuando también se combinan con reducciones sustanciales en las emisiones de CO2 y N2O de la producción de alimentos, el uso de la tierra y el uso de energía y otros insumos.

“El negocio como de costumbre no permitirá que las industrias de la carne de res y los lácteos de EE. UU. logren un calentamiento neto cero”, dijeron. (Lea: Lo que se le olvidó a la ONU decir: la ganadería SÍ hace su aporte para reducir los gases de efecto invernadero)

“Sin embargo, está al alcance de las innovaciones nuevas y existentes que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero estén más disponibles y se incentive la adopción de esas innovaciones”, remataron los autores del estudio.