En 2016, un devastador incendio forestal afectó la vida del ganadero Tommy Ferreira en las afueras del pequeño pueblo de Souto (Portugal). Perdió animales y forraje, y el suelo quedó tan dañado que la regeneración se volvió casi imposible. Así lo contó en un podcast para Scientific American (en inglés).

Sin embargo, hoy en día, Tommy y otros productores crían ganado de raza maronesa, una raza primitiva originaria de la región. Estos animales, con sus grandes cuernos y aspecto similar a los uros extintos, se han convertido en una solución sorprendente para combatir incendios forestales.

En un proyecto financiado parcialmente por la Unión Europea, se busca utilizar estos animales para hacer que la tierra sea más resistente al cambio climático y, al mismo tiempo, proporcionar un incentivo para que los pastores permanezcan en la región.

Portugal, uno de los países en Europa más vulnerables al cambio climático, ha experimentado algunas de las peores sequías, olas de calor e incendios forestales. El abandono de las zonas rurales ha aumentado el riesgo de incendios, ya que los campos y pastizales se llenan de combustibles.

Aquí es donde entra en juego la raza maronesa. A diferencia de la mayoría del ganado, estas vacas tienen un apetito voraz por los arbustos, que son uno de los principales combustibles en la región. (Lea en CONtexto ganadero: Incendios forestales queman y matan bovinos)

El proyecto LIFE Maronesa, que comenzó en 2020 con un presupuesto de 2 millones de euros, ha atraído a 12 ganaderos que utilizan métodos innovadores para mantener a raya los arbustos y fomentar la regeneración de pastizales. Carlos Aguiar, líder científico del proyecto, destacó cómo el pastoreo promueve la propagación de plantas perennes y contribuye al almacenamiento de carbono en el suelo.

El enfoque del proyecto no se limita solo a la cría de ganado maronesa. Se implementan comederos móviles y collares GPS para mantener el ganado en movimiento y cubrir áreas más extensas del paisaje. Además, se estableció una «escuela de vaqueros» para compartir prácticas de gestión con otros vaqueros y la comunidad.

Pero la gestión de incendios forestales no se detiene con el pastoreo. También se llevan a cabo quemas controladas para mantener a raya los arbustos. Estas requieren meses de planificación y la colaboración con la comunidad local.

El técnico João Loureiro aclaró cómo estas quemas, que se hacen en invierno, ayudan a prevenir incendios más graves y fomentan la recuperación rápida de la vegetación. (Lea en CONtexto ganadero: El ganado en pastoreo ayuda a mitigar incendios según investigación)

La combinación de la cría de ganado maronesa, el pastoreo estratégico y las quemas controladas ha demostrado ser una estrategia eficaz en la lucha contra los incendios forestales en Portugal. El proyecto LIFE Maronesa no solo busca proteger la región, sino también proporcionar un modelo que otras comunidades rurales pueden seguir.

La experiencia de Tommy Ferreira refleja el éxito de estas iniciativas. Después de perder terreno en 2016, su tierra ahora es un ejemplo de resiliencia. El ganado maronesa ha demostrado ser más que una fuente de alimento: es una fuerza activa en la defensa contra los incendios forestales.