Las exportaciones de carne vacuna a Venezuela aumentaron entre enero y febrero de 2014 respecto de los 2 últimos años anteriores. Brasil y Chile también son mercados que venden el producto al vecino país que aún no sale de la crisis por el desabastecimiento de alimentos.

Colombia exportó a Venezuela 5.200 toneladas de carne de bovino entre enero y febrero de 2014, mientras que en el mismo periodo de 2013 la cifra fue de 3.542 toneladas. En los 2 meses primeros de 2012, las ventas fueron de tan solo 1.033 toneladas. Las negociaciones, aunque parecen aumentar a principio de año no confirman que se vayan a mantener igual el resto del año.

De esta forma, las variables en la comercialización de carne de bovino reflejan lo incierto de las negociaciones con Venezuela y apuntan a prever, según señaló Gustavo Castro Guerrero, director de la Asociación Colombiana de Industriales de la Carne, Acinca, que las exportaciones aumentan y disminuyen de manera constante. A eso se suma el esfuerzo de Colombia por exigir pagos oportunos, lo que también es inestable.

“La semana pasada salió carne para Venezuela, el trimestre del año pasado fue bueno, pero se ha vendido poco este año”, dijo Castro Guerrero. (Lea: Por crisis, Venezuela importará 454 mil 250 toneladas de carne y otros alimentos)

Los frigoríficos Vigajual, en Bucaramanga; Camagüey, en Barranquilla; Frigosinú y Red Cárnica, en Montería, exportan carne de vacuno a Venezuela, afirmó el director de Acinca, que reconoce las dificultades por las que atraviesa el mercado vecino para cumplir con las deudas de las negociaciones, país que no tiene divisas para responder a las importaciones.

De igual forma señaló que “no saben hasta cuándo aguantará Colombia con la situación incierta del mercado venezolano”, más aun cuando las gestiones del Gobierno de Nicolás Maduro para garantizar los pagos no son exitosas, aunque aclaró: “no estamos vendiendo carne sin pago anticipado, a ningún frigorífico le deben plata”.

Augusto Beltrán Segrera, secretario técnico del Fondo de Estabilización de Precios, FEP, de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, explicó que “si las ventas están creciendo hay dos puntos que deben ser considerados: En primer lugar que los precios se ajustan a las expectativas tanto del comprador como del vendedor y que los pagos se vienen realizando de acuerdo a lo pactado en cada negociación, pues de lo contrario, o en caso de no tener precios adecuados y pagos, no se esperaría que las ventas aumentaran”.

Las ventas de ganado en pie a Venezuela muestran un panorama más desalentador para el producto nacional. Emiliano Alcidez Zuleta, profesional de la subgerencia de Cadenas Productivas de Fedegán-FNG, manifestó que hace unos días se reunieron con exportadores que aseguraron que Venezuela representa un riesgo cada vez mayor por su deficiencia en la capacidad de pago y la situación política que estimula la tensión en las transacciones comerciales.

Un ejemplo de ello es que, a mayo de 2014, el vecino país aún les adeuda 2 exportaciones establecidas en septiembre de 2013 y algunas del año en curso.

“A los ganaderos aún les deben plata de exportaciones de animales del año pasado. Ellos creen que las ventas de este año si las pagarán porque se hicieron con el Gobierno”, señaló Zuleta.

De igual forma dijo que Colombia esperaría que el vecino país comprará carne procesada como lo hace con Brasil. (Lea: Colombia consume 90% de la leche y carne que produce, Venezuela solo el 50%)

“Venezuela está comprado más a Brasil y no ganado en pie sino carne despostada congelada al vacío y a un precio mejor y por encima de lo que se paga Colombia. La pregunta es por qué a ese mercado le compran en esas condiciones”, refutó.

Desde su óptica, Colombia necesita vender carne vacuna y no animales en pie y para eso se requiere llegar a otros mercados, pero aún se desconoce la fecha en la que alguna planta de beneficio logrará cumplir con los estándares de admisibilidad sanitaria exigidos por países potencia. Por lo pronto, el país está “obligado” a exportar a Venezuela.

“Necesitamos otros mercados, pero no nos aceptan por temas sanitarios con el Invima. No nos permiten vender y queremos que se pueda exportar carne empacada al vacío dejando ganancia”, afirmó Zuleta.

Para Beltrán Segrera, Venezuela, por su estructura productiva, es un país que depende del comercio internacional para abastecer su mercado interno.

El país vecino "necesita de las compras internacionales para satisfacer su demanda. Adicionalmente, en el corto plazo no se prevé una reactivación importante del sector en Venezuela, lo que permite inferir que la situación de acceso a este tipo de productos, continuará sujeto a sus compras internacionales”.

La Asamblea Nacional de Venezuela autorizó un crédito adicional de USD1,9 mil millones para la importación de 454 mil 250 toneladas de alimentos que forman parte del 'Plan Especial de Abastecimiento de pollo, carne de bovino, leche en polvo y otros rubros para 2014’.