Los precios internacionales de la carne bovina muestran versiones encontradas, mientras algunos señalan que la tendencia es a la baja, el índice de precios de la carne de la FAO muestra que en abril se registró el tercer aumento mensual consecutivo.
Según el portal chaco40.com, la economía del mundo continúa golpeada y en recesión, lo que genera una débil demanda de carne vacuna, la cual por su precio pierde competitividad frente al cerdo, pollo y pescado.
Recuerda que, en los últimos años, la gran demanda de China de proteína roja impulsó su precio a niveles históricos, fuerte crecimiento desatado por los casos de peste porcina ocurridos en el gigante asiático que debió prohibir su consumo y reemplazarlo por otras carnes.
Desde el segundo semestre del 2022 y durante todo el 2023, China comenzó a levantar su producción de carne para no ser tan dependiente de sus proveedores. Esto fue adecuando su demanda bajando paulatinamente los volúmenes de importación y, consecuentemente, su precio.
De acuerdo con el diario El País, de Uruguay, pasan las semanas y los comentarios de los exportadores e intermediarios que trabajan con el mercado chino no varían. La demanda sigue activa, pero los precios “son malos” para los industriales. (Lea en CONtexto ganadero: Mercosur ampliará sus exportaciones de carne en 2024, sumará más de 4,7 millones de toneladas)
El analista de mercados cárnicos australiano Simon Quilty, integrante de la consultora Global Agri Trends, analizó que Brasil, Australia, Estados Unidos y Argentina estarán en fase de recomposición de existencias en el año 2025 y en 2026, lo que determinará una caída brusca de la oferta en el mercado internacional.
Agregó que es la primera vez que se da una coincidencia en la fase del ciclo en las principales ganaderías exportadoras. Junto con una evolución favorable de la economía mundial, generarán una significativa presión alcista sobre los precios del ganado australiano el cual se duplicará desde los pisos de 2023 hacia fines de 2026.
Entre tanto, Estados Unidos reporta una mayor demanda debido a la considerable caída de su producción. Su economía muestra un gran crecimiento el cual, sin embargo, no puede sustituir la demanda ni valores de China, sostiene la nota de chaco40.com
Desde mediados del 2021, los ganaderos vieron subir sus costos de producción considerablemente a medida que se incrementaba el precio de la carne a nivel internacional. Hoy, esos precios registran caídas cercanas al 30 %, mientras los costos de producción no cedieron, lo que causa una pérdida económica considerable.
Precios variables
En el caso de Mercosur, el precio del novillo gordo en el bimestre mayo-junio del 2022 fue en promedio de U$ 4,80/kg canal (mínimo 3,95 Paraguay, máximo 5,60 Uruguay), pero hoy la realidad es muy distinta y el promedio del valor del novillo se ubica en U$ 3,40/kg canal (mínimo 2,90 Brasil – máximo 3,90 Argentina), lo que determina una caída en la región en torno al 30 %. (Lea en CONtexto ganadero: Mercosur se consolida como el principal exportador de carne bovina)
El portal valorcarne.com.ar indica que la semana anterior se presentó una subida de seis centavos en el caso de Argentina, 19 % más que el promedio ponderado de sus competidores regionales. Paraguay dio un salto de 10 centavos tras la apertura de Canadá y la expectativa de un pronto acceso a México. También subió en Uruguay, seis centavos, con buen ritmo de negocios, mientras que Brasil anotó una baja de cuatro centavos.
Entre tanto, el portal chaco40.com indica que, si se analiza país por país del Mercosur, el actual valor del ganado y los costos de producción, hay razones justificadas para que los productores ganaderos de la región se muestren disconformes y con una gran incertidumbre.
Brasil y Paraguay muestran los valores más bajos de los últimos meses. Uruguay, con un gran atraso cambiario, pierde poder de compra y competitividad, lo cual resta rentabilidad al productor. Argentina enfrenta nuevas retenciones para el sector además de un aumento de impuestos y de costos de producción.
Si la economía a nivel mundial, y sobre todo la de los principales importadores de carne vacuna, no se recompone, difícilmente se impulse la demanda, por lo que aumentar la oferta puede generar una mayor caída en los precios. Los ganaderos deberán adecuarse a la actual realidad de precios más bajos disminuyendo sus costos, lo que al mismo tiempo puede generar un retroceso en la producción.
Lo que se está viendo en el mercado mundial, de acuerdo con el portal, es que China era la locomotora que movía los precios en el mercado ganadero y cuando se frenó, nadie pudo sustituirla, por lo que su incidencia sigue siendo importante.