Un grupo de académicos de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile desarrollaron un producto inédito, que con su llegada al mercado disminuirá las pérdidas económicas que provoca esta patología en el sector pecuario.   En Chile así como ocurre en Colombia, la mastitis es un problema que afecta seriamente a los productores pecuarios. En el país austral, de acuerdo con cifras reveladas por la Universidad de Chile, la enfermedad genera pérdidas que oscilan entre los $400 mil y un millón $200 mil por vaca al año. Además se reduce la calidad de la leche por cuenta de la inflamación de la ubre y hay una caída en la producción que puede llegar a ser del 30 %. (Lea: Conozca los factores que producen la mastitis purulenta)   Ante esa realidad, el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de dicha institución educativa, Leonardo Sáenz, lideró el desarrollo de una vacuna que busca prevenir a los bovinos de esta patología, que incluso les puede causar la muerte durante el proceso clínico, a través de 3 patógenos: Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Streptococcus uberis.   La vacuna creada por los investigadores chilenos, es innovadora porque mejora la inmunogenicidad de diferentes vacunas, utilizando una formulación que incorpora nanovesículas generadas a partir de fragmentos de membrana lipídica, pared celular y lipoproteínas de los microorganismos patógenos. Estas subunidades finalmente liberarán elementos intracelulares inmunoestimulantes, que ayudarán a prevenir y proteger a los mamíferos afectados por mastitis.   “Esta iniciativa se trasformará en una solución real para un problema de escala global, pues actualmente las medidas de higiene adoptadas en los hatos lecheros no son suficientes y tampoco existen biológicos comerciales efectivos la enfermedad. Por ello, hemos desarrollado una vacuna subunitaria –usa solo parte del patógeno objetivo- que posee antígenos estructuralmente íntegros, permitiendo una respuesta inmune más efectiva y de mayor duración en los animales”, explicó Sáenz a través de un comunicado de prensa. (Lea: Vecol comercializa vacuna Startvac contra la mastitis bovina)   Colombia también viene trabajando en atacar los problemas que genera la mastitis. Una compañía se especializó en la materia y empezó a producir unas vacunas orgánicas con las que combate la enfermedad. La diferencia con los productos que están en el mercado es que el biológico es elaborado con base a las mismas bacterias que ocasionan el mal en las ubres.   Adriana Medina, socia de Agrogrup, destacó que el proceso es sencillo, ya que a partir de un microorganismo es posible obtener un producto que ataque la enfermedad sin necesidad de apelar a otro tipo de productos que pueden poner en riesgo la leche producida.   “El productor nos entrega las muestras de las vacas infectadas. En el laboratorio hacemos cultivo y al cabo de 20 días se elabora una vacuna con las bacterias que tiene el predio. Luego guardamos esa información en el banco de microorganismos y así producimos otro biológico que se debe usar a los 6 meses. La recomendación es trabajar al día 0, día 30 y revacunación a los 6 meses. Este sistema permite mejorar la inmunología y baja la incidencia de mastitis”, detalló. (Lea: Conozca los pasos para diagnosticar la mastitis subclínica en vacas)   En el caso de la vacuna chilena, su etapa de desarrollo ha sido evaluada y validada a nivel preclínico obteniendo reducciones en el conteo bacteriano de un 99,9 % en animales vacunados, versus placebo. Mientras que a nivel clínico se ha evaluado la seguridad de la formulación y la capacidad de elevar inmunidad específica contra las diferentes cepas bacterianas incluidas.