Cero energía fósil, cero coches de gasolina, cero daños: la eliminación total de las emisiones de gases de efecto invernadero es el objetivo, distante pero oficial, adoptado por más y más ciudades y territorios reunidos el jueves en la cumbre sobre el clima de San Francisco. Europa, Asia, América, África y Oceanía están representadas en la Cumbre Mundial de Acción Climática que comenzó el miércoles en San Francisco y reúne, de una manera sin precedentes, alcaldes y gobernadores en lugar de jefes de Estado y de gobierno. "¡El gobierno federal no puede hacer nada para detenernos!", dijo el multimillonario Michael Bloomberg, uno de los organizadores del encuentro la noche del miércoles, sin mencionar el nombre del presidente Donald Trump. "No retrocederemos", exclamó frente a miles de delegados amontonados en una recepción en el Museo de Arte Moderno de San Francisco financiada por su organización filantrópica, omnipresente en la cumbre. El motivo del encuentro es salvar el acuerdo de París de 2015. Aunque el único que ha anunciado hasta ahora su retirada fue Estados Unidos, los demás países miembros han adoptado compromisos insuficientes para limitar el aumento de temperatura del globo a un nivel que no suponga un peligro. El catastrofismo ha dejado de ser el argumento central para movilizar a la gente, a pesar de que el huracán Florence amenaza la costa este de Estados Unidos y el tifón Mangkhut, Filipinas. Ciudades modelo Unas pocas decenas de ciudades y regiones anunciaron el miércoles que se pasarán al 100% de vehículos sin emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 o 2050. Tokio, Seúl y Róterdam se han unido así a París, Londres, Barcelona, Ciudad de México y otras urbes en el compromiso de tener 100% de autobuses eléctricos en 2025, y reducir a "cero" las emisiones en una "zona importante" de sus territorios para 2030. Otros conglomerados urbanos están dispuestos a producir electricidad libre de combustibles fósiles y neutra en carbono, como California para 2045. Esto no quiere decir necesariamente energía 100% renovable; puede tratarse de energía nuclear y gas natural, con la condición de que se capturen las emisiones de carbono. Un centenar de grandes ciudades del club C40, presidido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se comprometió a ser completamente neutras en carbono para 2050: esto incluye no solo la electricidad, sino también el transporte y el resto de la economía. Para Helen Clarkson, directora de la ONG The Climate Group, el compromiso de las ciudades con pasar a vehículos 100 % eléctricos en unas pocas décadas "abre una nueva frontera para la industria automotriz mundial". "También es una advertencia para los fabricantes de automóviles y para la pequeña cantidad de gobiernos que buscan bloquear el progreso", dijo. "Ellos tienen una opción clara: acompañar la dinámica y comprometerse con un futuro de cero emisiones, o perder una gran oportunidad de mercado". Las multinacionales también participan en este movimiento. Muchas han firmado contratos para usar solo electricidad "limpia" o han anunciado públicamente que lograrán esto en unos pocos años o décadas, en algunos casos en toda su cadena de suministro. "Aunque los focos estén puestos en Washington, la acción se desarrolla en realidad fuera de la capital federal, en los estados rojos y en los estados azules", dijo el martes en una conferencia de prensa Michael Bloomberg en referencia al color que representa a los republicanos (rojo) y los demócratas (azul). Y es que el clima sigue siendo un tema muy partidista en Estados Unidos. El magnate también anunció que se involucrará en la campaña legislativa actual para inclinar la Cámara de Representantes hacia el lado demócrata en las elecciones del próximo noviembre.