Un total de 2.775 reses murieron en el estado de Mato Grosso do Sul, en el occidente de Brasil, por causa de las bajas temperaturas acentuadas desde el pasado 14 de junio, según informaron las autoridades regionales.
El más reciente balance de la Secretaría de Medio Ambiente y de la agencia regional de defensa sanitaria Iagro de Mato Grosso do Sul, estado fronterizo con Paraguay Bolivia, indicó que las muertes ocurrieron en 92 haciendas de 18 municipios.
La ciudad más afectada fue Nova Andradina, que registró 601 animales muertos, y los perjuicios iniciales fueron calculados por las autoridades en diez millones de reales (unos 2,1 millones de dólares).
El Gobierno regional orientó sobre la remoción, "lo más rápido posible", de los animales muertos, que en su mayoría están siendo incinerados para evitar la contaminación por causa de la putrefacción.
Caso inusual pero no es nuevo
Los ejemplares fallecidos representan una pequeña fracción del ganado bovino brasileño, que cuenta con unos 224 millones de cabezas, y es improbable que sus muertes afecten la producción de carne de vacuno de empacadores como JBS, que opera en el estado, aunque el hecho llamó la atención por ser inusual. (Lea: ¿Cómo hizo Brasil para convertirse en el mayor exportador de carne bovina del mundo?)
Las temperaturas en las zonas más afectadas oscilaron entre 6 y 9 grados Celsius (43 y 48 grados Fahrenheit), según informes de la prensa local, citados por la agencia Reuters.
Alcides Torres, propietario de la consultora de agronegocios Scot Consultoria, citado por la agencia de noticias, dijo que las razas locales de ganado pueden soportar las bajas temperaturas del invierno del país. "Brasil exporta ganado vivo para sacrificarlo en Turquía bajo la nieve. Fue el frío, pero ha habido algo más", indicó.
La hipotermia se produce cuando la temperatura corporal desciende por debajo de lo normal. El estado nutricional del animal, la ausencia de refugios para proteger a los ejemplares de los cambios climáticos, entre otros factores, pueden contribuir a los casos de mortalidad por hipotermia, señalaron las autoridades.
La cantidad de reses muertas por el frío se iguala a la de 2010, cuando otras 2.700 murieron por las mismas causas, debido a que en la vasta planicie del Pantanal los animales tienen pocos lugares para refugiarse en las épocas del frío intenso.
"Con este frío, con la amenaza de heladas, la gente pensaba que habría un exceso de oferta de ganado", dijo Torres. "No lo hubo, lo que sugiere que la oferta se está ajustando a la demanda". (Lea: Brasil y su ganadería: el valor de la evaluación de los animales)
Frente al temor de que las condiciones climáticas se extendieran en el tiempo, un productor rural la región de Itaquiraí tomó una particular medida para que el ganado sobreviva: hizo fuego para que las vacas se reunieran alrededor, informó el diario La Nación.
De acuerdo al sitio local g1.globo.com, el director-presidente de la Agencia Estatal de Defensa Sanitaria Animal y Vegetal, Daniel Ingold, explicó que “las reses se adaptan mejor al clima cálido y que el descenso repentino de la temperatura deja a los animales más expuestos”.