Cargill desarrolló en asociación con Trees Consulting una metodología aprobada por Gold Standard (GS) que proporciona un marco para que toda la industria de la carne de res reduzca las emisiones de metano. Joanne Sharpe, líder global de sustentabilidad de rumiantes de Cargill, aseguró en este comunicado:
«Sabemos que la industria está buscando herramientas más precisas para medir la reducción de metano. A medida que los productores observan sus niveles actuales de eficiencia de producción y trabajan hacia objetivos de sostenibilidad, nos comprometemos a encontrar formas de garantizar que puedan ser reconocidos y recompensados por sus esfuerzos. Como parte de nuestras prioridades de reducción de metano, esta metodología es un paso clave para abrir nuevas posibilidades en la disminución de emisiones de GEI en la cadena de suministro de carne de res».
Gold Standard fue creado en 2003 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y las organizaciones internacionales South-North y Helio International para establecer un estándar para las intervenciones climáticas que sea cuantificable y maximice el impacto. (Lea en CONtexto ganadero: Cargill y Cainthus desarrollan nueva tecnología de reconocimiento facial de vacas)
La nueva metodología “Reducción de las emisiones de metano de la fermentación entérica en el ganado vacuno mediante la aplicación de suplementos alimenticios” proporciona un recurso para que los productores de carne busquen un conjunto de parámetros para cuantificar, auditar y verificar las disminuciones de ese gas.
Cargill señaló que las causas comunes de las emisiones de metano en la industria incluyen la digestión del ganado (eructos) y el manejo del estiércol. Esta metodología brinda a la industria un marco para medir la reducción de las emisiones de metano utilizando complementos alimenticios que se han incorporado a las dietas del ganado.
En el enfoque holístico de Cargill para la producción sostenible de carne de res a través de su programa Reach4Reduction, la compañía se enfoca en la alimentación y nutrición del ganado. El programa destaca la importancia del manejo del alimento y la nutrición desde todo, desde su formulación hasta la preparación y la digestión.
La estrategia de Cargill es que, si bien la digestión del ganado es inevitable, puede reducir la intensidad de las emisiones de metano mediante cambios complementarios en la alimentación y la nutrición y una mayor productividad animal. (Lea en CONtexto ganadero: Cargill cierra planta procesadora en EE. UU. por "bajas ofertas de ganado")
Margaret Kim, directora ejecutiva de Gold Standard: «Cambiar las prácticas agrícolas puede ayudar a emitir menos metano, y esta nueva metodología brinda a los productores de carne una forma de medir de manera confiable el impacto de esos cambios. El apoyo de Cargill está ayudando a allanar el camino para que la industria de la agricultura animal reduzca las emisiones de metano y complementa los otros esfuerzos de Gold Standard para reducir el impacto de la agricultura en nuestro planeta, como nuestra metodología recientemente publicada que reduce el metano emitido por la producción de arroz».
Los productores que adopten la nueva metodología establecerán una línea base de emisiones por un mínimo de tres años consecutivos. Después de ese período, se monitoreará el ganado que recibe suplementos alimenticios para rastrear los cambios en las emisiones de metano. Se recomienda a quienes se embarcan en este proyecto realizar un seguimiento de las emisiones durante un período de cinco años, que puede renovarse por cinco años adicionales, excluyendo la línea de base.