La óptima producción láctea es producto de las buenas prácticas de ordeño y el uso de la tecnología para el almacenamiento del producto en frío. Sin embargo, la manipulación de los equipos no es una tarea sencilla. Durante el simposio ‘Ordeño y conservación de la leche’ desarrollado por la Asociación Pro Calidad de la Leche y sus Derivados, Aprocal, en Argentina, Dante Grangetto, Pedro Serrano y Daniel Ibarrola, profesionales vinculados al sector hablaron de los equipos de conservación de la leche y el cuidado de las máquinas de ordeño. El tema tomó fuerza en Argentina después de la década del 90 y, en Colombia, a partir de las exigencias de la industria láctea de un producto con más sólido totales y menos células somáticas es cada vez más recuerrente. La adquisición de sistemas de ordeño ayuda en bastantes predios de Suramérica y los tanques de enfriamiento vienen jugando un papel prependerante. Pero, más allá de tenerlos instalados en los predios, el ganadero, según los expertos, debe conocer toda la información relacionada: desde el fabricante de los equipos hasta el sitio más indicado para ubicarlo en el predio. (Lea: Crean vacuna para prevenir la mastitis en reses) Sumado a la verificación de la instalación de los equipos, se recomienda prepararse en la manipulación del mismo para que el ganadero tenga una pieza confiable que le garantice una correcta refrigeración al producto, a una temperatura ideal e imposibilite el ingreso de patógenos. Según los conocedores del sector lácteo, algunos puntos que se deben considerar para mantener la leche es conocer los sistemas de lavado, evaluar posibles defectos de fabricación, el diseño, hacer higiene de la sala de las unidades condensadoras y verificar la pérdida de gas refrigerante o ventilación. Muchos de estos patrones de cuidado son desconocidos en las ganaderías de Colombia, al creerse que las máquinas harán el trabajo de mantener la leche en condiciones adecuadas con solo encenderlas. Los equipos de frío, según los expertos, juegan un papel crucial para mantener la calidad de la leche obtenida mediante un ordeño higiénico y cuidadoso. Con ello quisieron resaltar que de nada sirve ordeñar con todos los parámetros de aseo, si a la leche extraída de las vacas no se le asegurará un almacenamiento idóneo.(Lea: Secado de la ubre, tema clave durante escuela de ordeño) Joel Enrique Berrío Montiel, profesional en Chigorodó, Antioquia, de gestión productiva y salud animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, expuso que el cuidado de la leche durante el ordeño y almacenamiento es un asunto “importante desde el punto de vista de la salud y de la epidemiología. El manejo higiénico es fundamental para el productor y el consumidor”. Agregó que en el Urabá antioqueño predomina más el ganado doble propósito y por ello el 90 % del ordeño se hace manual. El porcentaje restante corresponde a predios lecheros que disponen de equipos eficientes. Javier Ardila, ganadero en Chiquinquirá, Cundinamarca, certificó su predio en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, para reducir la presencia de enfermedades en las vacas y obtener un lácteo de alta calidad. Una de las estrategias que implementa Ardila en su finca lechera es el cuidado de los equipos de ordeño y tanques de frío que supervisa de acuerdo a las recomendaciones de los fabricantes, mediante mantenimientos oportunos y limpiezas rutinarias. En cuanto a la ubicación de los equipos o la pérdida de gas refrigerado, lo más oportuno es que los ganaderos y empleados asistan a un curso de manipulación de las máquinas con los mismo fabricantes. “Nosotros recibimos en la finca asesoría de las empresas que nos venden los equipos”, afirmó el ganadero de Cundinamarca, comprometido con la salud pública del país.