Durante el primer trimestre de 2020, Brasil ha sufrido una baja en el déficit de lácteos, pues las importaciones se desplomaron en un 33 %. Además, la devaluación de este país está afectando la carne argentina.

Los datos publicados por la Secretaría de Comercio Exterior (SECEX) sobre el volumen y el precio de los productos lácteos importados y exportados por Brasil, señalaron una reducción en las negociaciones durante el mes de abril. El saldo negativo de la balanza comercial de estos productos fue de 38 millones de litros de leche equivalente. (Lea: Más de 170 mil productores dejaron de comercializar leche en Brasil)

En abril, los volúmenes importados y exportados experimentaron reducciones significativas. Las exportaciones, que habían aumentado en marzo, disminuyeron en 5 millones de litros en abril, es decir un 36 % a un total de 8,8 millones de litros enviados al exterior. Sin embargo, hasta la fecha en 2020, se exportaron 6,8 millones de litros más que en 2019.

De acuerdo a Tardaguila Agromercados, la cantidad de leche importada fue un 34 % menor en abril, en comparación con marzo con una reducción de 24,3 millones de litros. En comparación con el volumen promedio importado en abril de los últimos 5 años, en 2020 hubo una disminución del 56,3 %. Es decir, en lo que va del año se importaron 135 millones de litros menos que en el mismo periodo de 2019, un 33 % menos.

La leche en polvo entera se mantiene como el producto más significativo en las importaciones, pues en abril totalizó 15,23 millones de litros internalizados y representó el 32 % de las importaciones brasileñas en el mes. A pesar de esto, el volumen fue un 52 % más bajo que en marzo el mismo año, y un 74,7 % más bajo que el promedio de las importaciones de los últimos cinco años en abril.

Esta reducción está directamente relacionada con el paro parcial del comercio, como resultado de las medidas de seguridad contra COVID-19. La retracción de la demanda de las industrias y el comercio minorista, que se intensificó en todo el mundo en abril, contribuyó a la restricción de la producción y comercialización entre países, afectando la oferta y la demanda de productos lácteos.

Otro factor que intensificó la disminución de las importaciones fue el aumento expresivo en el tipo de cambio en el último mes, lo que encareció los productos lácteos importados en el mercado brasileño. (Lea: Brasil, potencia ganadera amenazada)

Cárnicos

Por el lado de la carne, la devaluación que está registrando Brasil impacta en la competitividad de los productos argentinos en el comercio internacional.

Por esta razón, el consultor uruguayo Rafael Tardáguila en entrevista con el Canal Rural, expresó que “la faena en Brasil está bajando por una menor disponibilidad de hacienda y a pesar de esto las exportaciones de carne vacuna no han caído, por el contrario, comparado con 2019 son superiores. Además hay que sumarle que el mercado interno está deprimido por la pandemia y el saldo exportable es aún mayor”.

El mismo dirigente manifestó que “hay un aumento en la competitividad de la exportación por la devaluación del real, en estos días el Banco Central de Brasil decidió un recorte de la tasa de interés de 75 puntos básicos a 3 % nada más, quedando por debajo de la inflación y eso tiene un impacto decisivo en el precio de a hacienda si se está pensando en dólares”. (Lea: Precio de la carne sigue con tendencia a la baja en Brasil)

En razón de esta situación, Mario Ravettino del Consorcio ABC de Argentina en la misma entrevista, coincidió que no solo el problema es para la carnes, sino también con todo el complejo exportados de Argentina.

“Ya cuando hacíamos el análisis de exportaciones del año, veíamos que Brasil era el único país que iba a incrementar sus exportaciones este año, si a esto le sumamos el retraso cambiario, entonces todo se hace más difícil”, explicó Ravettino.