Con una inversión de 360 mil libras y 2 proyectos que incluyen aspectos genéticos, la península pretende que su hato esté libre de la enfermedad de forma definitiva. La Junta de Desarrollo Agrícola y Horticultural, AHDB (por sus siglas en inglés) del Reino Unido, ha anunciado que se asociará con el Instituto Rural de Escocia, SRUC (por sus siglas en inglés), para llevar a cabo dos nuevos proyectos que ayudarán a la industria a avanzar en la erradicación de la tuberculosis bovina. (Lea: Medidas sanitarias para el Control y Erradicación de la Tuberculosis) Utilizando una investigación reciente de AHDB, que identificó variaciones genéticas significativas entre ganado lechero resistente y no resistente, ambas entidades intentan desarrollar una base de datos nacional de evaluaciones genéticas y una nueva herramienta de predicción genómica de última generación. Esto les permitirá a los ganaderos identificar los rasgos de resistencia natural y tomar decisiones informadas sobre qué ganado elegir para criar, dependiendo de su resistencia a la tuberculosis bovina. Combatir la enfermedad es una prioridad nacional, que se manifiesta en los 100 millones de libras invertidos anualmente en la vigilancia de enfermedades, monitorización y el control no genético. Si se mejora la precisión de las predicciones genómicas, el uso de mejor genética podría contribuir a una reducción a largo plazo de esta cifra, al disminuir la cantidad de animales infectados como los infecciosos en la granja. (Lea: Así se detecta la tuberculosis bovina en Colombia) Michael Gove, secretario de Estado para el Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, reiteró la importancia de la erradicación de esta enfermedad, cuando anunció una revisión de la Estrategia de Tuberculosis Bovina para 25 años, 4 años después de su publicación. El primero de los dos proyectos estará en asociación con el Centro para la Excelencia en Innovación en Ganadería, CIEL (por sus siglas en inglés), y se centrará específicamente en el ganado lechero. Innovate UK ha otorgado a AHDB y CIEL 360 mil libras de financiación, lo que les permitirá comprar los servicios de genotificación necesarios para el genotipado de alrededor de 12 mil cabezas de ganado. “Los fondos adicionales proporcionados por Innovate UK permitirán que se incluya un número mucho mayor de ganado en la base de datos, asegurando una mayor precisión cuando la herramienta mejorada de predicción genómica se ponga en práctica”, dice Marco Winters, Jefe de Genética Animal para AHDB. (Lea: Colombia se blinda de la tuberculosis bovina) Winters añadió: “este proyecto tiene un potencial de cambio para la industria láctea y es una demostración más de cómo la industria está utilizando activamente la genética, como parte de iniciativas industriales más amplias, hacia un sector ganadero sostenible”. La segunda iniciativa, que está cofinanciado con el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra), se basará en la investigación inicial de AHDB sobre las evaluaciones de la genética láctea, pero en su lugar se centrará específicamente en el ganado de carne. Este es un proyecto un poco más complicado, debido a la cantidad de diferentes razas vacunas en comparación con las lecheras, pero podría generar grandes ahorros para los criadores. (Lea: Tuberculosis bovina se podrá determinar con prueba de serología) El ministro de Agricultura, George Eustice MP, ha comentado: “la tuberculosis bovina es una enfermedad lenta e insidiosa que presenta muchos desafíos. Es por eso que estamos tomando medidas enérgicas para cumplir nuestra estrategia de 25 años para erradicar la enfermedad, mediante medidas más estrictas sobre el ganado, mejora de la bioseguridad y control de tejones en áreas donde abunda la enfermedad”. “Reducir el riesgo de enfermedades infiltrándose en granjas es crucial para terminar con la devastación de la tuberculosis bovina y es por eso que hemos elegido apoyar este proyecto que tiene el potencial de reducir su incidencia”, agregó. ¿En qué está Colombia frente a la tuberculosis bovina? El ICA explicó recientemente que la enfermedad es de control oficial y de declaración obligatoria, además es zoonótica y produce pérdidas económicas a la ganadería del país. Por esa característica es necesario proteger la salud humana y animal, controlando los factores de riesgo de su diseminación. (Lea: Vacuna contra la tuberculosis en humanos tiene éxito en cabras) La Resolución (No. 00017463 de diciembre 15 de 2017), también señala que es necesario, para el Programa de Control y Erradicación de la Tuberculosis bovina, la certificación de "Predios Libres de Tuberculosis bovina". ¿Cómo se detecta? En Colombia se hace la detección de animales infectados por la tuberculosis mediante las siguientes tres metodologías: Procesos de predios libres de la enfermedad, Procesos de saneamiento y vigilancia en plantas de beneficio. Para detectar la presencia de la enfermedad de tuberculosis en ganado bovino y bufalino se aplican las siguientes pruebas contempladas dentro del Programa de Control y Erradicación de Tuberculosis bovina: Pliegue ano-caudal (PAC): Es la prueba de tuberculina básica de rutina utilizada como prueba tamiz, consiste en la aplicación vía intradérmica de un derivado proteico purificado (DPP) de origen bovino en el centro del tercio medio del pliegue ano-caudal interno, posteriormente se realiza la lectura de la prueba 72 ± 6 horas posteriores a la aplicación. Cervical simplie (PCS): Prueba de diagnóstico utilizada para la detección y eliminación de animales infectados por Mycobacterium bovis en predios en los que ya se ha comprobado la infección a través de las pruebas mencionadas anteriormente. La tuberculina DPP bovina, es aplicada vía intradérmica, en el tercio medio del cuello. Se realiza la lectura de la prueba 72 ± 6 horas posteriores a la aplicación. Cervical comparativa (PCC): Prueba diagnóstica de campo empleada para confirmar la infección por Mycobacterium bovis. Se aplican dos tipos de tuberculina: DPP bovina y DPP aviar las cuales son aplicadas vía intradérmica, en el tercio medio del cuello. Se realiza la lectura de la prueba 72 ± 6 horas posteriores a la aplicación.