Mientras que el gobierno de Alberto Fernández prorrogó hasta el 31 de octubre las cuotas a las ventas de carne bovina a otros países, los envíos de Uruguay superaron en julio a las del país que alguna vez fue el mayor exportador de carne en el mundo.

Inicialmente, la medida impuesta desde el pasado 20 de mayo se vencía el pasado martes 31 de agosto, fecha en la que el Ejecutivo decidió extender los límites alegando que habían sido efectivos para ayudar a frenar los precios internos de la carne.

Según el portal Mercopress, la nueva resolución prolongó el tope del 50 % en todos los envíos al exterior, con respecto a cifras del segundo semestre de 2020. (Lea: Perspectivas de la industria mundial de carne bovina para el último trimestre de 2021)

“En materia de precios, el impacto de las medidas que limitaron temporalmente las ventas al exterior ha comenzado a mostrar resultados positivos”, ya que “luego de dos meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en diferentes eslabones de la cadena”, dice el texto oficial. 

“En consecuencia, se puede observar que las medidas tomadas han cumplido con el objetivo de reducir la dinámica de precios”, prosiguió el documento, aunque “la solución estructural a la tensión entre el mercado externo y el mercado interno está ligada a medidas para incrementar la producción”.

Los líderes de la Mesa de Enlace, que representan a los frigoríficos, se reunieron para analizar los siguientes pasos, aunque la medida no los tomó precisamente por sorpresa. En las circunstancias actuales, los productores han amenazado con detener todo el comercio de carne.

“Las decisiones tomadas por el presidente Alberto Fernández no son buenas para Argentina. No cumplió su palabra y la ideología supera la racionalidad, empobreciendo a todos”, aseguró el martes el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino.

Y agregó: “No estamos contentos no solo por el sector que represento; no estamos contentos porque las decisiones que toma el Gobierno nacional evidentemente perjudican a todo el país”. (Lea: Las oportunidades que perdió Argentina por suspender exportaciones de carne)

Aventajados por Uruguay y próximamente por Paraguay

Estas restricciones han llevado al país a perder terreno frente a los competidores uruguayos y paraguayos, reveló Infobae. De hecho, Uruguay volvió a superar a Argentina, como sucedió en abril de 2018, mientras que Paraguay también gana terreno en el mercado.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Carne de Uruguay (INAC), las exportaciones en julio alcanzaron las 37 939 toneladas por USD 218 millones, en tanto que Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) reportó que en ese mismo mes, Argentina envió 36 113 t por USD 195 millones de Argentina (33,4 % menos).

Esto contrasta con julio de 2020, cuando este país envió 53 747 toneladas frente a las 22 535 de Uruguay. La última vez que Uruguay superó a Argentina fue en abril de 2018, 25 722 t vs 25 144. (Lea: Así se benefician Brasil y Uruguay del control a la exportación de carne argentina)

Por otro lado, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Animal de Paraguay (Senacsa) informó que en los primeros siete meses de este año las exportaciones de carne vacuna alcanzaron las 211 650 toneladas, además de 38,2 millones de kilos de menudencias.

“La carne vacuna es la estrella y se consolida como el producto de marca país, con ingresos superiores a los USD 700 millones, incluyendo menudencias. Las perspectivas son mejores considerando las restricciones impuestas por Argentina a sus exportaciones por parte del gobierno de Alberto Fernández”, señaló Infobae citando una publicación paraguaya.

Las restricciones de Argentina no cobijan los cortes vacunos que se comercializan a la Unión Europea, mediante la Cuota Hilton, tampoco la Cuota 481 y el cupo de 20 000 toneladas anuales que otorgó los Estados Unidos, cuando en 2018 se procedió a la reapertura de dicho mercado luego de más de 10 años que se encontraba cerrado.