El nuevo coronavirus recibió el número 2, porque ya existe un primer SARS-CoV que surgió en 2002 en China y ocasionó una epidemia en el Sudeste asiático en 2003. Hace parte de la familia de virus ARN. Conozca en qué consiste este y otras palabras relacionadas.

Los coronavirus son conocidos así por las puntas en forma de corona en la superficie del virus. Aunque habitualmente afectan animales, 6 variedades se han transmitido a humanos, y a la fecha se desconoce con exactitud de qué animal procede el SARS-CoV-2.

Son de una familia de virus ARN, con ácido ribonucleico como material genético, al igual que la gripe. Originalmente, este virus recibió el nombre de 2019-nCoV. (Lea: Aplique estas medidas del Mintrabajo para mitigar riesgo de contagio de coronavirus)

¿A qué se refiere el nombre Covid-19?

Este término hace referencia a la enfermedad producida por el SARS-CoV-2, por las siglas en inglés del término Coronavirus disease 2019. Es una enfermedad infecciosa, que produce síntomas similares a la gripe como fiebre, tos, disnea (dificultad respiratoria), mialgia (dolores musculares) y debilidad.

¿Qué quiere decir que sea un virus ARN?

Muchos expertos han hecho un llamado a la calma. Uno de ellos es el Dr. Alfredo Miroli, médico especialista en inmunología, que en entrevista para el programa Primer Plano de Radio 21 Tucumán en Argentina, precisó cómo son los coronavirus, pero específicamente el SARS-CoV-2.

“Es un virus de ácido ribonucleico de una sola cadena que gira en el sentido de las agujas del reloj y está rodeado de una proteína con fósforo, que cuando lo ves desde arriba, le da en el centro al virus una aspecto de una coronita”, detalló.

Y agregó: “Afuera tiene la membrana y tiene proteínas con azúcar. Una se llama spike (espina) y le da otra corona, la corona de Cristo. Ahora esta glicoproteína S, la espinosa, es la llave que usa el virus para reconocer las células de la mucosa respiratoria y decir: ‘Acá entro y puedo producir faringitis, neumonía’. Esa llave se disuelve se disuelve con jabón”.

De acuerdo con el médico argentino, la llave no se disuelve con gel antibacterial con base en alcohol, sino con el uso del jabón, pues el virus queda sin modo para ingresar al organismo. (Lea: Rompa los mitos sobre la forma de evitar el contagio por coronavirus)

Además, reveló que al tratarse de un virus ARN, no permanece en nuestro cuerpo de forma indeterminada: “Yo me infecto ahora con un virus de ácido ribonucleico, hace el ciclo que tiene que hacer, me enferma a veces, otras no. Si sobrevivo, quedo con anticuerpos y no tengo más el virus, dejo de ser infectante. ¿Al cabo de cuánto tiempo? 12 días”, especificó.

Por este motivo, la OMS y las demás autoridades aconsejan guardar reposo durante 15 días en aislamiento, de manera que el virus haga su curso en ese tiempo. Después de que usted se haya infectado, Milori sostuvo que ya no tendrá más el virus porque tendrá anticuerpos.

Pero también hizo la diferenciación entre infectado y afectado: “Una cosa es estar infectado, tenerlo adentro, y otra cosa es estar afectado, que me produzca síntomas, malestar”. (Lea: En China impulsan consumo de lácteos para fortalecer sistema inmune)

Según él, hay una probabilidad del 80 % de cursar el virus sin ninguna molestia y otro 20 % de manifestar algún síntoma. En cuanto a la probabilidad de ser mortal, advirtió que el promedio mundial es de 3 %, que varía según la región: “Tengo 97 % de chance, teniendo el virus, de sobrevivir, quedarme sin el virus y con anticuerpos”.

¿Por qué la alta mortalidad en Italia?

Finalmente, el doctor argentino explicó que el gran número de personas que ha fallecido en China y Europa se debe a que el virus llegó a zonas de población añosa, como el Piamonte, una de las regiones de Italia más perjudicadas por el nuevo coronavirus.

“(Allí) ha aumentado la población de 65 años. Hubo que crear una nueva edad, hasta el año 2012 no existía la cuarta edad adulta. Ahora existe, mayores de 80. Hubo que crearla porque hay muchos mayores de 80”, indicó Miroli.

Dado que el virus llegó a lugares con personas de la cuarta edad, que toman remedios que disminuyen las defensas de su sistema inmunológico, la tasa de mortalidad se ha elevado de manera dramática, pues en personas jóvenes o incluso mayores de 65 años sanas, no es alta.

Por este motivo, el llamado de los organismos internacionales y de los gobiernos es evitar salir de sus casas y reunirse en grandes aglomeraciones, pues el SARS-CoV-2 no perjudica únicamente a aquel que lo porta sino a todo su círculo, en especial sus familiares de mayor edad.