De acuerdo con la ECDC, el brote está vinculado a la carne de kebab que se sirve en restaurantes en varios países, incluyendo Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos.
Desde el inicio del brote, se han notificado 210 casos en los países mencionados, aunque el ECDC señala que el número real de infecciones podría ser mayor debido a las diferentes capacidades de secuenciación de los países. Los síntomas de la infección por Salmonella incluyen fiebre, diarrea y dolor abdominal, y en algunos casos puede ser grave y requerir hospitalización.
El ECDC ha señalado que la mayoría de los casos se han relacionado con restaurantes locales que sirven carne de kebab, y que la carne de pollo utilizada en los kebab es probablemente la fuente de la infección. Según las investigaciones del ECDC, la cepa de Salmonella involucrada en el brote ha estado circulando en la cadena de producción de carne de aves de corral de la UE, al menos en Francia, Alemania y los Países Bajos.
Aunque no se ha establecido la fuente exacta de la infección, el ECDC ha instado a los países a secuenciar los aislados de Salmonella Virchow ST16 procedentes de infecciones humanas adquiridas a nivel doméstico, y a llevar a cabo investigaciones en estrecha colaboración con las autoridades de seguridad alimentaria. El organismo también ha ofrecido ayuda a los países para secuenciar los aislados.
La seguridad alimentaria es una preocupación importante para la salud pública y la economía global. Los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos pueden tener un gran impacto en la salud y el bienestar de las personas, así como en la industria alimentaria y la economía. De acuerdo con las autoridades sanitarias, es fundamental que se sigan las medidas adecuadas de higiene alimentaria en todas las etapas de la cadena de producción de alimentos, desde la granja hasta la mesa, para prevenir y controlar los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Brote de salmonella, atenta contra la salud pública y la economía
Según el ECDC, un brote de Salmonella puede tener graves consecuencias tanto para la salud pública como para la economía.
Los síntomas de la infección por Salmonella incluyen fiebre, diarrea y dolor abdominal, y en algunos casos puede ser grave y requerir hospitalización.
Las personas más vulnerables, como los niños pequeños, los ancianos y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, pueden sufrir complicaciones graves e incluso la muerte.
Además, los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos pueden afectar gravemente a la industria alimentaria y la economía en general, al dañar la reputación de las empresas y generar costos financieros significativos. Por lo tanto, es fundamental que se sigan las medidas adecuadas de higiene alimentaria en todas las etapas de la cadena de producción de alimentos para prevenir y controlar los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos.