En Argentina hay alerta por virus de búfalos que están contagiando a las vacas, por lo que las autoridades están informando acerca de vacunación y protocolos para mejorar el bienestar animal en las regiones.
El Instituto de Virología de Argentina, INTA, reportó que existe en el área un aislamiento por herpesvirus bubalino 1, BuHV1, que es susceptible de infección a todas las razas de ganado bovino. El riesgo -que está presentando Argentina- es que puede llegar a escala sudamericana por lo que se debe tener un cuidado especial con esta eventualidad, para que otras regiones no se vean afectadas.
Los especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Conicet, reportaron la presencia de este virus, especialmente en las explotaciones donde hay bovinos y búfalos. Estos expertos analizaron los agentes virales que son propios de los bubalinos y encontraron que superan la barrera interespecie.
Alejandra Romera, investigadora del Instituto de Virología del Inta y del Conicet, indica que se dedicaron a conocer la circulación e impacto productivo de diferentes tipos de herpesvirus.
“Los animales que cohabitan en un mismo ambiente pueden transmitirse enfermedades hasta transformarse en reservorios de virus endémicos, con el consecuente cambio en la epidemiología de las distintas enfermedades dentro de la población de origen y un profundo impacto en las poblaciones con las que coexisten”, explica Romera.
Romera continua con que si se prueba “la susceptibilidad de los búfalos de agua a los patógenos que afectan al rodeo bovino y su rol como reservorio o huésped, aumenta la necesidad de realizar controles sanitarios al ganado bubalino para así mejorar las condiciones de bienestar”.
Este virus tiene varias clasificaciones, pero los herpesvirus en bovinos que tienen mayor impacto son los alfaherpesvirus tipo 1 y 5. En Argentina, gracias a la vacunación que se realizaron en las explotaciones, la presencia de cuadros clínicos que estaban asociados a este virus disminuyó en grandes cantidades.
Sin embargo, en las últimas estimaciones se determinó que hay una prevalencia serológica de BoHV1 que alcanza un 85% en animales adultos, aunque los datos varían de acuerdo con la región.
A partir de este diagnóstico se debe pensar en las pérdidas económicas que genera para el país el hecho que se propague esta enfermedad. Por esta razón, Maia Marin, investigadora de Conicet precisa que “estas se deben fundamentalmente a la disminución en la producción de carne o leche que puede agravarse cuando existe mortandad, enfermedad respiratoria, abortos y enfermedad genital”.
Por consiguiente se prevé que existan restricciones para el comercio de los animales con el mercado internacional en aquellos países que no alcanzaron a acabar con la infección. Por esta razón se recomienda que en Argentina, la vacuna se planee como una importante estrategia de control contra la excreción viral.
Finalmente, se espera que otras regiones de Suramérica no alcancen el contagio de este virus ni en sus explotaciones de búfalos ni de ganado bovino.
Tomado de la siguiente fuente