Sudán, país históricamente marcado por conflictos, enfrenta actualmente una crisis humanitaria que ha dejado más de 10,000 personas muertas y 5.6 millones de desplazados en los últimos siete meses, según el Consejo de Relaciones Exteriores. Este conflicto ha afectado gravemente la vida cotidiana, especialmente en regiones como Darfur Oriental, donde los agricultores se enfrentaban a todo tipo de dificultades.
En medio de esta adversidad, surgió un programa financiado por el Ministerio Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo en alianza con la fundación de acción mundial Care. Este proyecto, implementado desde septiembre de 2021 en Darfur Meridional y Oriental, tiene como objetivo apoyar a 23,900 hogares vulnerables y afectados por el conflicto (un total de 119,500 personas) hasta agosto de 2025.
Una de las principales áreas de enfoque del programa es el empoderamiento de las mujeres en la agricultura. Miles de mujeres han experimentado un cambio significativo en sus ingresos gracias a la iniciativa. El proyecto proporciona capacitación en prácticas agrícolas modernas, técnicas de riego y el uso de fertilizantes orgánicos para aumentar la productividad.
El impacto de este proyecto se extiende más allá de las finanzas y la seguridad alimentaria, aborda también las desigualdades de género arraigadas en la sociedad sudanesa. Fátima Kwonik, una joven de 26 años, destaca la importancia de la participación de las mujeres en la toma de decisiones y cómo este programa está contribuyendo a cambiar la percepción de su valor en la comunidad.
Fortaleciendo la ganadería en Sudán
El proyecto no se limita solo a la agricultura; reconoce la importancia de la ganadería en la economía y la seguridad alimentaria de las comunidades afectadas. Para abordar el vacío en los servicios veterinarios, la fundación CARE Sudán ha intervenido capacitando a trabajadores de salud comunitarios para vacunar a los animales. Esta iniciativa ha beneficiado a alrededor de 6,000 hogares.
Osman Gkon, un pastor de ganado de 45 años de Abu Karnkea, expresa su alivio ante la intervención de CARE Sudán en el ámbito veterinario. El conflicto armado generó dudas sobre la capacidad de las autoridades locales para brindar servicios de salud animal, pero la formación de trabajadores de salud comunitarios ha permitido la vacunación de animales contra enfermedades comunes.
Takuna Ruvaro, asesor de mercados y medios de vida de CARE Sudán, destaca la importancia de que en tiempos de guerra se deben centrar en los más vulnerables, incluyendo mujeres, jóvenes, agricultores tradicionales y personas desplazadas.
A pesar de los desafíos persistentes en la producción de alimentos de Sudán, programas como este ofrecen un atisbo de esperanza y demuestran cómo la inversión en agricultura y ganadería, junto con el empoderamiento de comunidades marginadas, puede desempeñar un papel crucial en la reconstrucción y estabilidad de países en medio de conflictos.