Tras más de 25 años de negociaciones, el Mercado Común del Sur (Mercosur) cerró un histórico acuerdo de asociación estratégica con la Unión Europea (UE) y ahora queda pendiente la ratificación por parte de los Estados.
Por el lado europeo, Francia es el país que más se ha opuesto, y según una nota de la agencia Efe, “el acuerdo sigue siendo inaceptable en su estado actual”, dijeron fuentes de la Presidencia que insistieron en que solo los Estados miembros de la UE pueden autorizar su firma.
“El acuerdo no está ni firmado ni ratificado”, puntualizaron las fuentes del Elíseo en una conversación con un grupo de periodistas, en la que insistieron en que el anuncio realizado en Montevideo por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre el final de las negociaciones no tiene “ningún efecto jurídico”.
No obstante, la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, habla de “pequeños volúmenes” de productos latinoamericanos que llegarán, comparando las cuotas de importaciones previstas a las producidas anualmente por el bloque.
Habrá cupos para la entrada de carnes bovina, avícola y porcina en la UE. En el caso de la carne bovina, serán 99 mil toneladas con un arancel del 7,5 %. Para las aves, serán 180 mil toneladas con arancel cero; para la carne porcina, 25 mil toneladas con un arancel de €83 por tonelada. (Lea en CONtexto ganadero: Así se ve el futuro de la agricultura y ganadería en Europa)
De acuerdo con la agencia AFP, por ejemplo, el tratado reducirá o eximirá de tasas aduaneras a un máximo de 99.000 toneladas de carne bovina, lo que representa un 1,6 % de la producción de la UE.
El límite será de 25.000 toneladas en la carne porcina (0,1 % de la producción comunitaria), de 180.000 toneladas para las aves de corral (1,4 %) y de 190.000 toneladas para el azúcar (1,2 %).
A cambio, Bruselas asegura que el acuerdo supondrá una oportunidad de mercado para productos europeos hasta ahora frenados en América Latina como el vino (tasado actualmente hasta un 35 %) o los quesos, que pueden beneficiarse del auge de una clase media en el subcontinente.
Por su parte, la vicepresidente de la asociación interprofesional de carne bovina en Francia, Patrick Bénézit, señaló que los países del Mercosur ya suministran la mayor parte de importaciones de solomillos, cuya producción en Europa es de 400.000 toneladas, por lo que la irrupción de 99.000 toneladas ya tiene un impacto.
Los productores de pollo también temen que sus homólogos brasileños se centren en las piezas más rentables, los filetes. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué protestan los agricultores en la Unión Europea?)
Para el sector del azúcar, ya afectado por las facilidades aduaneras acordadas a Ucrania, el tope de 190.000 toneladas representa la mitad de las exportaciones a otros países de la UE de Francia, una de las naciones más contrarias al tratado.
Los contrarios al tratado piden “cláusulas espejo”, es decir, que las reglas impuestas a los agricultores europeos en materia social, ambiental o de bienestar animal se apliquen también a los productores del Mercosur para evitar distorsiones de competencia.
Beneplácito en Mercosur
La otra cara de la moneda se vio en Mercosur, donde se recibió con beneplácito el acuerdo. Por ejemplo, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacaron que este acuerdo impulsará la competitividad del sector, permitiendo que Argentina se encuentre en igualdad de condiciones con otros exportadores globales.
Además, resaltaron la importancia de las inversiones que se atraerán gracias a las nuevas reglas de comercialización e inversión, que implican el otorgamiento de beneficios arancelarios para el 99 % de las exportaciones agroindustriales del Mercosur al bloque europeo. Y agregaron que ésto facilitará el acceso a un mercado de 130.000 millones de euros en productos agroindustriales.
“Si bien la UE es el principal destino de nuestras exportaciones agroindustriales, actualmente solo damos cuenta del 6 % de las importaciones de dicho bloque, lo que deja a las claras que el acuerdo anunciado abre grandes oportunidades de nuevos negocios para nuestro sector, subrayaron desde la Bolsa, según una nota de infobae.com (Lea en CONtexto ganadero: Mercosur ampliará sus exportaciones de carne en 2024, sumará más de 4,7 millones de toneladas)
Entre tanto, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) también celebró el acuerdo, calificándolo como una oportunidad estratégica para diversificar la matriz productiva y fortalecer las relaciones internacionales de Argentina. La entidad destacó que el sector de alimentos y bebidas tiene un enorme potencial, y este acuerdo consolida las bases para su mayor expansión.
A su vez, en un comunicado, la Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) menciona que, aunque la entrada en vigor del acuerdo no sea inmediata, representa un avance. Entre enero y noviembre de este año, Brasil exportó 205 mil toneladas de carne de pollo a la UE, por un valor de US$749,2 millones.
También el gobierno se pronunció indicando que se estima que el acuerdo podría incrementar el flujo comercial entre Brasil y el bloque europeo en R$ 94,2 mil millones, lo que representa un impacto del 5,1 % en el comercio actual. Además, calcula un impacto de R$ 37 mil millones en el Producto Interno Bruto, lo que equivale aproximadamente al 0,34 % de la economía brasileña.
Por su parte, la cancillería de Uruguay señaló que el acuerdo fomentará la cooperación entre ambas regiones especialmente en áreas clave como la ciencia, la tecnología y la innovación, incluyendo la cooperación energética, industrial, digital, así como la cooperación entre mipymes.
“Para Uruguay este acuerdo aumentará la capacidad exportadora a la UE debido a que aproximadamente el 70 % de los aranceles de la Unión Europea serán eliminados en forma inmediata con su entrada en vigor, al tiempo que la totalidad de las exportaciones de Uruguay a esa región obtendrán beneficios comerciales”. En 2023, la UE fue el tercer destino de exportación de Uruguay, representando el 17 % del total colocado por el país en el exterior.