Una vez el país tenga la admisibilidad para enviar carne a suelo asiático, el sector debe estar preparado para abastecer la demanda interna y los requerimientos de los otros clientes con los que ya hay una relación como son las naciones de Oriente Medio. En octubre del año pasado, una delegación nacional se reunió con Qu Dong-yu, viceministro de Agricultura de China, con el objetivo de avanzar en las mesas de trabajo que tienen como propósito que la carne colombiana llegue al gigante asiático. (Lea: Carne colombiana llegaría a China en 2017) Ante esa posibilidad, Juan Lucas Restrepo Ibiza, director ejecutivo de Corpoica, indicó que los mercados a los que actualmente tiene acceso Colombia como Medio Oriente y otras naciones no son de la magnitud de China. A su juicio, ese país tiene una población enorme que está mejorando sus ingresos de una manera importante, su clase media es cada vez más amplia y desea consumir mucha más carne. Para el experto, el gigante asiático es una posibilidad importante para Colombia en el mediano plazo. Sin embargo, va haber una presión sobre el origen, por lo que la suma de esos mercados de importación va a forzar a la ganadería nacional y esa era una de las señales que el ciclo ganadero tenía en el pasado. “El que esté esperando que los precios bajen para retener o comprar hembras, se va a llevar la sorpresa de que eso posiblemente no suceda, por lo que adelantar ese tipo de acciones puede ser problemática, tardarse más de la cuenta o generar una reducción del hato”, argumentó. (Lea: Los 3 países a los que Colombia más les exporta carne de res) En tanto, Miguel Dulcey, representante de Expoganados Internacional, vio con buenos ojos la posibilidad de que la carne nacional llegue a suelo chino, pero reconoció que es necesario trabajar en capacitar y especializar las plantas de sacrificio así como el personal que labora allí. Así se optimizarán los recursos, aumentará la productividad y mejorará el conocimiento que se debe tener sobre cada uno de dichos mercados. Añadió que los frigoríficos deben adelantar ampliaciones de su infraestructura, tener túneles de congelación y mejorar las salas desposte para satisfacer las necesidades de los clientes. “De la mano de las plantas tenemos que ir los ganaderos, aumentando la productividad en el campo. Hay que adelantar un plan de repoblamiento bovino y mejoramiento genético. Muchos ganaderos no se preocupan por tener animales de mejores condiciones y más eficientes”, reseñó. (Lea: Colombia tiene luz verde para exportar carne de res a Libia) En su momento, José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán destacó el interés que tienen los chinos por la carne colombiana, debido a que la demanda del producto en ese país es creciente y los jugadores tradicionales que se han encargado de abastecer durante años el mercado son cada vez menos y de menor calidad. Incluso en la visita que hizo el dirigente a China se había pactado un encuentro en Colombia para que las autoridades de esa nación conocieran el proceso de desposte y así se agilizara el proceso. “Este trabajo conjunto permitirá abrir nuevos mercados para los ganaderos, que lograrán de esta manera aprovechar la oferta de exportación calculada en 5.000 toneladas y se convierte en la ratificación del compromiso que hace pocos días hiciera en territorio colombiano el ministro Li Keqiang, quien conoce el profundo interés que hay en el país sobre la posibilidad de exportar productos cárnicos a China”, sostuvo en el dirigente gremial. (Lea: Comienzan envíos de carne 'made in' Colombia hacia Jordania) De cumplirse las condiciones sanitarias, Colombia enviaría 1.000 toneladas semanales de carne a suelo asiático.