73 y 1.000 empresas apoyan el impuesto a las emisiones de carbono, ideado con el fin de reducir la expulsión de este gas de efecto invernadero, informó el pasado lunes el Banco Mundial, BM.
"Vemos un impulso real", dijo el presidente del BM, Jim Yong Kim, en la víspera de una cumbre del clima que se celebrará en la sede de la ONU en Nueva York.
"Gobiernos que representan la mitad de la población del planeta y el 52 % del producto bruto interno mundial han mostrado su apoyo a un precio para el dióxido de carbono como una necesaria, aunque insuficiente, solución al cambio climático y un paso en el camino para reducir el aumento del dióxido de carbono", explicó en un comunicado. (Lea: ¿Qué es el cambio climático?)
Además, más de 1.000 empresas de todo el mundo, como BP, Pfizer o ArcelorMittal, se sumaron a la iniciativa.
Este apoyo "demuestra un gran compromiso e impaciencia de los gobiernos y empresas" para tomar medidas con el fin de enfrentar el calentamiento global, dijo.
La lista de naciones incluye economías potentes como China, Francia, Alemania, Indonesia y Rusia pero no cuenta con la mayor potencia económica y fundadora del BM, Estados unidos.
Kim no explicó porqué Washington no se había comprometido, pero señaló que varios estados y ciudades del país se encontraban en la lista y que el presidente Barack Obama era partidario.
En la iniciativa también participan grandes compañías petroleras estadounidenses como ExxonMobil, Chevron y ConocoPhillips.
Las empresas quieren estar seguras de que cualquier tasa sea justa e igualitaria en los diferentes países y jurisdicciones, dijo Kim. (Lea: Gases de efecto invernadero alcanzaron nuevo máximo en 2013)
El comunicado no dice qué sistema se va a utilizar para fijar un precio por la contaminación con dióxido de carbono. Habrá sugerencias más precisas tras el encuentro de Nueva York y antes de la próxima cumbre sobre calentamiento climático, prevista para 2015 en París, informó.