Colombia ha avanzado en la búsqueda de la admisibilidad sanitaria para la carne de res en el mercado norteamericano. Sin embargo, el país aún está en mora con exigencias, que de no superarse en el mediano plazo, atrasarán la exportación de la proteína.   El mejoramiento del sistema de expedición y manejo de las guías de movilización animal, la identificación de reses, como parte del proceso de trazabilidad, la certificación de fincas en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, la ceba de bovinos a menor edad en conjunto con la producción de cortes con valor agregado y el mejoramiento de los procesamientos de sacrificio y desposte en frigoríficos son las trabas que debe superar el país, si quiere que la carne de bovino llegue a mercados tan exigentes como el norteamericano.   José De Silvestri, director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, aseguró que el principal obstáculo que se debe superar es el de latrazabilidad animal, con la que se determinará qué tipo de ganado tiene el país y cuál llega a las plantas de beneficio. (Lea: 6 frigoríficos colombianos serán elegidos para exportar carne a EE.UU.)   “No sabemos de dónde viene el ganado ni la calidad de esa carne. Si no tenemos trazabilidad, con todo lo que implica el proceso, no sabremos qué carne se podrá exportar”, explicó De Silvestre, al afirmar que el país está “grave en este asunto”.   Escuche las declaraciones de José De Silvestri

Una segunda dificultad que tendrán que superar las fincas cebadoras es reducir los tiempos de engorde de los novillos, para que en las plantas certificadas con el Decreto 1500 se procese carne más magra.    “Los mercados a los que les exportamos hoy carne nos abrieron las puertas, pero no son los más exigentes. Cuando lleguemos a los más estrictos tendremos problemas por la cantidad de animales que deberemos tener para que cumplan esos requisitos en valor de la carne”, anotó el experto en ganadería de la costa Caribe.   Miguel Dulcey, gerente de la Empresa representante legal y gerente de la empresa Expoganados Internacional S.A.S, que ha exportado animales en pie a Jordania, Líbano e Irak, afirmó que reducir la ceba de novillos es una tarea a la que le apuestan en concordancia con las exigencias actuales de mercados externos y esa labor requiere de inversiones altas de dinero para mejorar el manejo y la nutrición de los bovinos.   Agregó que los mercados externos exigen carne de animales que estén en fincas certificadas en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, labor que genera de igual forma inversiones altas de dinero y no todos los predios de ceba del país cuentan con suficiente capital para ajustarse a esos requisitos. (Lea: Colombia exporta 6.700 novillos a Jordania por USD3 millones)   “La certificación implica tener bodegas, bretes, básculas, manejo especial para ingreso y salida de vehículos y animales de la finca, comida, contratar personal, registros, vacunaciones. Son gastos altos”, manifestó Dulcey.   De SIlvestri expuso que el estatus colombiano se debe conservar pero los riesgos en la frontera continúan por el ingreso de animales de contrabando que se comercializan en plazas de mercado del país, lo que pondría en juego la sanidad animal y el cumplimiento de la norma sanitaria en el mercado importador de carne.   Además, anotó, a las 6 plantas que se ajustarán a los requerimientos que exigen mercados como Estados Unidos, se deben unir todas las del país para que la capacidad exportable sea mayor a futuro.   “No es fácil, por la cantidad de recursos financieros que demanda, adecuar las plantas, pero ahí se requiere el apoyo estatal, con políticas claras para que se logre tener esa infraestructura y llegar a mejores mercados”, precisó el director ejecutivo de Asoganorte.   Dulcey afirmó que el Gobierno debe incentivar al sector que ha "olvidado", mediante la renovación de las tierras y fincas para que todas manejen en un futuro trazabilidad animal y BPG, requisitos que exigen mercados que compran tanto animales en pie como carne transformada. (Lea: 3 países le abrieron las puertas a la carne colombiana en 2015)   Ignacio Amador Gómez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Cárnicas, Asocárnicas, indicó que la movilización animal es un punto clave en el proceso de exportación de carne por los riesgos que se generan en las fronteras con Venezuela y Ecuador.   En cuanto a las plantas, explicó que aún se debe trabajar en temas de condensación de agua en cuartos fríos para eliminar contaminantes de las canales y en los Ph de las mismas para evitar riesgo de fiebre aftosa, entre otros puntos.