La reciente muerte de más de 200 vacas en la provincia de Entre Ríos en Argentina, ha generado una profunda tristeza y preocupación entre los productores agropecuarios de la zona. Los sucesos ocurrieron en distintas localidades, en Rincón de Nogoyá, 200 novillos perdieron la vida, mientras que en Chajarí se reportaron la pérdida de 24 vacas preñadas. La magnitud de estas muertes ha generado una alarma generalizada en la región.
Causa de la muerte
Los expertos han advertido que la hipótesis que se maneja frente a este lamentable hecho es la presencia de compuestos tóxicos en las pasturas, los cuales se vuelven letales en altas concentraciones para el ganado. Una de las razones de que esto ocurra es que la fuerte sequía experimentada en la zona haya provocado una gran acumulación de nitratos y nitritos en las plantas, los cuales son consumidos por el ganado y los llevan a la intoxicación.
Raúl Brassesco, jefe de Extensión Rural del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Victoria, explicó que la combinación de la escasez de agua en los suelos y altos niveles de nitrógeno genera un rápido crecimiento de los verdeos de invierno, como avena, raigrás y ‘triticale’. Esto lleva a una acumulación de nitratos en las plantas, que son consumidas por el ganado y desencadenan la intoxicación.
Ante esta situación, es fundamental que los productores agropecuarios consulten rápidamente a un médico veterinario en caso de sospecha de intoxicación. El tratamiento con azul de metileno ha mostrado ser efectivo en algunos casos de intoxicación por nitratos y nitritos.
En qué consiste la intoxicación por pastos quemados
La escasez de agua en los suelos induce un proceso de mineralización que convierte el nitrógeno en nitratos, compuestos altamente tóxicos para el ganado. Esta intoxicación puede ocurrir tanto en campos fertilizados como en aquellos que no han recibido aplicación de nitrógeno. Los síntomas incluyen dificultad para caminar y respirar, mucosas de color gris y, en casos graves, la muerte puede ocurrir entre una a cuatro horas después de la aparición de los síntomas.
Factores de riesgo y prevención
La combinación de condiciones favorables, como buena humedad y temperaturas moderadas a elevadas, junto con altos niveles de nitrógeno en el suelo, propicia un crecimiento rápido de los verdeos de invierno, como la avena, el raigrás y el triticale. Esta situación, combinada con días nublados, puede generar problemas de intoxicación con nitratos y nitritos en los vacunos que consumen estas pasturas. Por lo tanto, es crucial estar alerta a la presencia de estos compuestos y tomar medidas preventivas.
En el Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Uruguay de La Estanzuela, se ha registrado una rápida respuesta al tratamiento con azul de metileno para casos de intoxicación por nitratos y nitritos. Ante cualquier sospecha de intoxicación, es fundamental consultar rápidamente a un médico veterinario, quien podrá brindar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado.
Además, se deben tomar medidas preventivas para evitar futuros casos de intoxicación en el ganado. Algunas recomendaciones incluyen:
Monitorear el contenido de nitratos en las pasturas: Es importante realizar análisis periódicos del contenido de nitratos en las plantas que conforman la alimentación del ganado. Esto permitirá detectar niveles peligrosos y tomar medidas oportunas.
Diversificar la alimentación del ganado: Proporcionar a los animales una dieta balanceada y diversificada puede ayudar a reducir el consumo excesivo de pasturas con altos niveles de nitratos. Incorporar otros alimentos como henos, silos y suplementos nutricionales puede ser beneficioso.
Controlar la calidad del agua: Además de la escasez de agua en los suelos, la calidad del agua también puede influir en la acumulación de nitratos. Es importante asegurarse de que el agua de consumo del ganado esté libre de contaminantes y tenga una buena calidad.
Rotación de pasturas: Implementar un sistema de rotación de pasturas puede ayudar a reducir la acumulación de nitratos en el suelo. La alternancia entre diferentes tipos de cultivos y pasturas puede contribuir a mantener un equilibrio nutricional adecuado.
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