Ser más eficientes y rentables es el reto que tienen todos los ganaderos. Algunos le apuestan a introducir sistemas de trabajo que son viables, pero con el temor de fracasar. Sin embargo, Israel y Holanda le apostaron a 2 formatos que los han vuelto competitivos en materia de lechería. A pesar del complejo panorama que muestra el sector lechero en Colombia, las dificultades que viven los productores y la caída permanente del precio pagado al productor; persiste en todos el interés general de ser más eficientes y competitivos. (Lea: Ganaderos araucanos conocen modelos productivos españoles) Ante ese objetivo común, en el marco del VI Foro Internacional Ganadero que se celebró en el marco de la novena versión de Expo Agrofuturo, fueron presentados 2 sistemas de trabajo en materia de lechería que han sido exitosos en Israel y Holanda. Cada vaca cuenta Los israelíes, quienes son catalogados como los ganaderos más eficientes por vaca, le apuntan a un sistema basado en el manejo individual por animal, el cual consideran una máquina para producir leche. Según dio a conocer Jacky Press, gerente de ventas de la compañía SCR Diary, en este país hay 3 pilares para la producción que son: reproducción, salud/bienestar y nutrición. “Al monitorear permanente a una vaca, se detectan de forma eficaz los celos, se reducen los días abiertos que tienen un costo de 5 dólares por día y hay una sincronización de cara a la inseminación artificial. En materia de alimentación, se establecen los minutos de rumia, que en teoría son 500 diarios, si ese indicador cae puede ser por temas de enfermedades del parto o de salud que se pueden detectar a tiempo”, afirmó Press. (Lea: Con el doble propósito de ser más productivos) A eso se le suma que al tener una revisión permanente de la rumia y conocer el tiempo que dura, es posible detectar el impacto de la evaluación de los tratamientos médicos o la influencia ambiental (estrés calórico o invierno). “Por último, al tener vigilada la vaca, es posible reconocer si la alimentación es buena o mala, ya que si no es de alta calidad, la rumia va a caer y la productividad se va a ver afectada”, remató. Pasión, progreso y profesionalismo Holanda es uno de los países que sigue demostrando su crecimiento en materia ganadera, el éxito para que las fincas lecheras tengan una alta producción se debe a la aplicación de estos 3 conceptos, así lo explicó Nils den Besten, consultor, empresario y miembro de la cooperativa Freesland Campina. (Lea: Modelos de producción, claves en II Foro Internacional de la Leche) Para den Besten, tener una vocación por la agricultura y la ganadería es el primer paso para trabajar en el predio. A eso se le debe sumar la intervención de tecnología, es decir, ese es el progreso, y, por último, el empresario se debe interesar por estudiar y usar lo que aprendió desde la experiencia para ponerlo al servicio de la finca. “Otro aspecto que nos ayudó fue el cooperativismo entre los ganaderos, esa unión llevó a que tuviéramos la posibilidad de obtener muchos recursos que posteriormente se han ido invertido en las fincas. De esa forma pudimos tener nuestros propios medios y no depender en demasía de los subsidios del Gobierno, que actualmente se están destinando para el medio ambiente”, concluyó. (Lea: Modelos neozelandeses serían aplicados en el campo colombiano)