La caída del inventario bovino en una región es consecuencia de factores económicos, climáticos, manejo y sanidad. Conozca las 10 razones que ocasionan daños, muchas veces irreparables, en el sector pecuario.   E Centro Provincial de Control Pecuario en Cuba dio a conocer en www.escambray.cu que las ganaderías en la zona Sancti Spíritus han tenido perjuicios en el inventario animal por el retraso en la reproducción de vacas que se deberían preñar entre los 18 y 24 meses de edad y lo hacen hasta los 40 meses de vida, lo que significa “que cada hembra deja de aportar una cría dentro de su ciclo normal de desarrollo”.   La segunda causa de la caída del inventario bovino en Cuba son las muertes por desnutrición y accidentes. Los bovinos más débiles, cuando caen en huecos o ríos, no tienen la capacidad física de salir y mueren. (Lea: Claroscuro de la ganadería)   “Cuando nos adentramos en las muertes de hembras, vemos que el 76.67  % corresponde a las 2 categorías que están incorporadas, o en vías de hacerlo, a la reproducción: vacas y novillas”, anunciaron los especialistas al medio cubano.   Con ello resaltaron que mueren las hembras con más capacidad reproductiva, lo que resulta en una baja del número de animales por predio. Ya en el caso de los machos, los que más mueren son los terneros con pocos meses de vida, al igual que se han registrado muertes de toros por trastornos gastroentéricos y respiratorios.   El motivo esencial de la desaparición de ganado en Colombia son los cambios climáticos que han hecho desaparecer pasturas y agua para el sostenimiento de la corporalidad de los animales. En casos lamentables mueren desnutriros, en otros, el ganadero decide bajar el inventario mediante la venta de hembras y machos para sacrificio, lo que merma el inventario nacional.   De acuerdo con Laudy Pérez Ovalle, médica veterinaria y funcionaria del Fondo Nacional del Ganado, FNG, las tierras no logran recuperarse cuando pasan de un periodo de lluvias prolongado a una época de extrema sequía. Ante eso, los ganaderos, que muchas veces se han endeudado con bancos para mantener el negocio, se ven en la obligación de vender, trasladar o perder reses, por no hallar comida en las fincas.   Eso se suma, agregó, a que el inventario puede disminuir por el tipo de vocación de la tierra. En el caso de los predios de la zona guanentina en Santander, ha sido más rentable vender la tierra para la construcción de proyectos urbanísticos que dedicarse a la ganadería y por ello varias fincas pecuarias se han acabado.   De igual forma, los ganaderos que no observan frutos en el negocio prefieren acabarlo y eligen convertirse en agricultores. El café y la caña de azúcar son algunas alternativas que escogen los productores en Santander. (Lea: Santander está en alerta máxima por cuenta de El Niño)   “Las adversidades climáticas de El Niño y La Niña son tan repetidos que no permiten que se recuperen las tierras. No se ha salido de uno cuando se entra a otro”, expuso Pérez Ovalle.   Alejandro Maestre Farfán, funcionario del FNG en Plato, Magdalena, señaló que en este municipio han caído lluvias y el ganado permanece estable, mientras que en Nueva Granada, desde 2015, predomina la sequía y una muestra de la crisis del sector allí fue encontrar fincas cerradas durante el Ciclo de Vacunación.   La trashumancia que se practica en algunas regiones del Caribe incentiva el debilitamiento de muchos ejemplares, lo que en algunos casosprovoca su muerte o que el negocio sea inestable por épocas, según el clima que se presente.   “Hay zonas donde no llueve y otras que si. Eso hace que se vea inventario de animales en unas partes y en otras poco. Acá (Plato y Tenerife) tenemos unos playones que nos sirven porque hay agua, pero hay otras partes en las que no, como es el caso de Chibolo y Granada”, describió Maestre Farfán.   En todos los casos de caídas del inventario de cabezas de bovinos está la nutrición como un factor determinante, ya sea para iniciar procesos de reproducción o para tener picos altos de producción cárnica y láctea.