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Programa Vaca Madrina

Foto: Fondo Acción

Entre los objetivos de este proyecto está el de mejorar las condiciones de producción e implementar la ganadería sostenible de cara a un mejor futuro para los ganaderos.

informes

Vaca Madrina, un proyecto para mejorar la producción de leche y mitigar impactos ambientales

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Hacer cambios en los sistemas de producción de ganadería de leche para obtener mayor eficiencia en productividad por hectárea y aumentar la capacidad mitigadora de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), es parte de la estrategia de Alquería con sus proveedores.

Hacer cambios en los sistemas de producción de ganadería de leche para obtener mayor eficiencia en productividad por hectárea y aumentar la capacidad mitigadora de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), es parte de la estrategia de Alquería con sus proveedores.

Bajo estos lineamientos se planteó una alianza entre Fondo Acción, IDH, Yara y Alquería que permitiera implementar una estrategia para promover una ganadería sostenible en el sur del Cesar, y de este modo lograr que los sistemas de producción de leche bovina en pequeños ganaderos se optimizaran, al tiempo que se lograra generar un impacto ambiental favorable.

Para ello se tienen proyectos que vinculan diversos actores para desarrollar modelos de ganadería sostenible, por medio de la gestión del conocimiento en el manejo de las praderas, prácticas que ayudan a mitigar las emisiones de GEI mediante la gestión de residuos orgánicos, la **reducción de GEI por la utilización de biogás **a partir del estiércol, implementación de hectáreas bajo un manejo rotacional, establecimiento de nuevas hectáreas con setos forrajeros y destinar áreas para la conservación, restauración y reforestación de bosques y ecosistemas.


Vaca Madrina, más productiva

El proyecto Vaca Madrina es un programa creado por Alquería y busca impulsar la reconversión ganadera de 3000 sistemas productivos para el 2030, para continuar expandiéndose por diferentes departamentos del país.

Esta reconversión se realiza mediante la implementación de prácticas de ganadería sostenible para cada una de las fincas, apalancado en diversas fuentes de financiamiento que le permita al productor lograr una sostenibilidad social, económica y ambiental, mejorando los parámetros de calidad y cantidad en la producción y aportando en la gestión del conocimiento para la implementación de los cambios propuestos. (Lea: La ganadería sostenible es un reto para el Cesar, según Wilson Solano)

El Proyecto busca impulsar la reconversión productiva de sistemas de producción de leche a pequeña escala en el Cesar por medio de la implementación de prácticas ganaderas sostenibles, que generen una reducción de gases efecto invernadero medidas en toneladas de CO2 eq.

Para llevar a cabo este objetivo se establecieron un grupo de indicadores medibles que permitan realizar el monitoreo de dichas prácticas, de manera que se puedan reducir las emisiones de GEI producidos por las pasturas, por la gestión de residuos orgánicos aprovechables y por la gestión del estiércol y uso de biogás.

Así mismo, establecer praderas mejoradas aptas para la producción ganadera, establecimiento de setos forrajeros, realizar reforestación en las unidades productivas, y, establecer áreas de conservación dentro de las unidades productivas.


La metodología

Para alcanzar la meta de reconversión productiva en la ganadería, Alquería decidió comenzar un proyecto piloto en el sur de Cesar conformado por un grupo de 40 ganaderos ubicados en los municipios de Aguachica, Chimichagua, Curumaní, Gamarra, La gloria, Pailitas, Pelaya y Tamalameque, con quienes se generó una ficha de caracterización con información básica como los nombre del ganadero, mes de entrada, código del ganadero (asignado por la compañía), cédula, número de celular, banco donde solicita el crédito, nombre de la finca, municipio, zona, coordenadas, rango de extensión de la finca y número de cabezas de ganado.

Posterior a la identificación de las fincas, se procedió a realizar un diagnóstico y de esta manera conocer el desarrollo tecnológico de cada una de las fincas para la ejecución de las acciones necesarias para obtener el impacto deseado, este diagnóstico permitió a Alquería conocer las necesidades y de esta manera establecer la hoja de ruta para la reconversión de los sistemas productivos.

El diagnóstico contempló la validación de necesidades en zonas de alimentación, corrales, manejo del estiércol, zonas de compostaje, suelos y forrajes, necesidades de cerca vivas, de reforestación, restauración y conservación. (Lea: El cambio climático preocupa a los ganaderos del Cesar)

Para el diseño de las zonas a establecer para la conservación, restauración, reforestación y áreas destinadas para la mejora las praderas para la producción ganadera, se validaron las áreas de las fincas mediante medición en campo, que posteriormente fue el insumo para el desarrollo de geo procesos sistematizados donde se utilizó información de bases de datos y de esta manera identificar los riesgos ambientales a nivel predial donde se tuvo en cuenta la información del RUNAP, reservas forestales, minorías étnicas y zonas RAMSAR.

Para establecer la reducción de emisiones de GEI se tuvo en cuenta la metodología establecida por el IPCC para el cálculo de las emisiones, así como el cálculo para las medidas de mitigación. Para el cálculo de algunos indicadores se utilizaron fuentes secundarias de información de carácter nacional, departamental y sectorial para las diferentes actividades realizadas en las fincas de las cuales se carece de información, también se obtuvo información generada en campo producto de las visitas a las fincas y al seguimiento de actividades específicas realizadas en las fincas.

Definidas las áreas y una vez concertado con los productores se establecieron el número de árboles a sembrar en las fincas, teniendo en cuenta las áreas destinadas para tal fin. Para el manejo de praderas, se realizaron mejoras en 640 hectáreas que estaban destinadas a pastizales, con semillas de pasturas mejoradas, adaptadas a las condiciones de la zona.

Dentro del plan de trabajo a realizar en las fincas estuvo la implementación de sistemas de biodigestores para la gestión del estiércol y se implementaron composteras para gestionar los residuos orgánicos aprovechables, se creó un protocolo para el monitoreo de reducción GEI de manera que se pueda llevar un registro verificable para la cantidad en kilos de material gestionado para cada uno de los procesos, actividad que fue registrada por parte de los productores de manera diaria después de realizadas las instalaciones en campo, como parte de las actividades de Monitoreo, Reporte y Verificación.

Adicional se construyó una herramienta que permite calcular la huella de carbono en las fincas del proyecto y de esta manera cuantificar la reducción de GEI a partir de la gestión del conocimiento teniendo en cuenta los modelos matemáticos para la cuantificación según el IPCC, cálculos que partieron del potencial de calentamiento. (Lea: Ganadería sostenible avanza en el Cesar)

Después de los primeros 16 meses de implementación de acciones de reconversión de los sistemas ganaderos, se lograron reducciones en las emisiones de GEI equivalentes a 12 tCO2eq como resultado de la implementación de biodigestores y compoteras en las unidades productivas, evitando de esta manera el consumo de leña como combustible para las actividades en las casas.

La reducción de GEI estimadas por las acciones implementadas están por el orden de 1.631 tCO2eq como resultado de una mejor gestión en el manejo de las praderas, así como la conservación de bosques y la reforestación de áreas dentro de los sistemas productivos y por la gestión del estiércol como biocombustible y la gestión con los residuos orgánicos (compostaje

Se estima una reducción de GEI acumuladas en el periodo de 2021 a 2030 de 923.000 tCO2eq como resultado de la reconversión de 3000 sistemas ganaderos en el sur del Cesar.


El Cesar, un punto clave

El departamento del Cesar ocupa el octavo lugar a nivel nacional en el inventario bovino con 1.603.853 animales, siendo el 5.5 % del inventario nacional, 15.383 fincas del departamento se dedican a actividades ganaderas, siendo el departamento número 17 a nivel nacional del total de predios, según cifras del ICA, citadas por Alquería.

También cuenta con 985.422 hectáreas aptas para la actividad ganadera que corresponde al 43 % de la superficie del departamento, de acuerdo con estadísticas de la Upra y una extensión promedio por unidad productiva de 64 hectáreas; cuenta con una producción promedio de 1.820.00 litros/día, una productividad de 3,5 litros/vaca/día y un acopio formal de leche de 330.000 litros/día. (Lea: Proyecto ganadero del Cesar cambiará la producción pecuaria de la región)

Las actividades agropecuarias representan el 8 % del PIB departamental con aproximadamente $1.6 billones, la actividad ganadera aporta el 56 % del PIB agropecuario.

Además, Cesar hace parte de la ecorregión Caribe Seco donde también están los departamentos del Atlántico, Bolívar, Guajira y Magdalena. La ecorregión del caribe seco hace parte de los 7 conglomerados focalizados por la NAMA bovina y se destaca por ser el segundo conglomerado en la cantidad de emisiones brutas de GEI (23 %) sin embargo se destaca por ser la ecorregión que mayores remociones de CO2 al año.

La cobertura del suelo predominante en el departamento corresponde a pastos con un 55 %. Las emisiones brutas de GEI para el 2020 para la ecorregión del Caribe seco fue de 5 .5 millones de tCO2 eq/año de estas emisiones las remociones de biomasa área aportada por los árboles dispersos en los potreros fue de 2.8 millones tCO2 eq/año.