La parafiscalidad en el sector ganadero colombiano, aunque crucial para el desarrollo del sector, enfrenta múltiples retos que limitan su efectividad. Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y el Fondo Nacional del Ganado (FNG), expuso 3 obstáculos estructurales como son la falta de recursos, la informalidad y la clandestinidad, y la necesidad de mayor asistencia técnica.
La percepción y realidad de los recursos parafiscales
Un problema fundamental es la percepción errónea sobre los recursos de la parafiscalidad. Cubillos aseguró que «en el imaginario de las personas se cree que la parafiscalidad es una bolsa infinita de recursos», lo que lleva a una falsa expectativa de que estos fondos pueden cubrir cualquier necesidad del sector. Sin embargo, aclaró que, aunque el fondo parafiscal ganadero es el segundo más grande después del café, siguen siendo recursos limitados que deben ser gestionados con cuidado.
El año pasado, los ingresos del fondo alcanzaron los 108 mil millones de pesos, pero al dividir esta cifra entre los más de 600 mil productores ganaderos del país, resulta en apenas 177 mil pesos por productor. Si se calcula en función del hato ganadero, que suma 29.5 millones de animales, serían solo 3.700 pesos por bovino o bufalino. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo es el arranque del manejo de los recursos de la parafiscalidad en manos de Fedegán)
Informalidad y clandestinidad: barreras para el desarrollo
La informalidad y la clandestinidad representan otro reto significativo para la parafiscalidad ganadera. Cubillos describió cómo estas prácticas afectan gravemente al sector, especialmente en un país con una vasta geografía ganadera como Colombia. «Clandestinidad en un país que tiene ganadería en 1.108 municipios, donde muchas veces no hay suficiente policía, no hay inspector, no hay ICA, no hay institucionalidad... es muy difícil garantizar que todo sea formal y eso va de la mano con las fallas en seguridad en el país», explicó.
En efecto, la creciente inseguridad también agrava este problema, aumentando la susceptibilidad a actividades ilícitas como el carneo y el abigeato. La falta de formalización en la producción lechera, por ejemplo, es otro obstáculo que debe ser abordado. Cubillos comentó que muchos pequeños productores enfrentan dificultades al intentar formalizarse debido a las barreras administrativas y fiscales, lo que los empuja a mantenerse en la informalidad. «Uno ve en el tema del lechero cómo se crean empresas y a los dos años desaparecen... y son los mismos propietarios que crean otra y desaparecen», lamentó.
Desafíos en la asistencia técnica y tecnología
La asistencia técnica es un componente esencial para mejorar la productividad y sostenibilidad del sector ganadero. Sin embargo, Cubillos resalta que la dispersión geográfica del ganado en Colombia complica la provisión de asistencia técnica eficiente. A diferencia de otros sectores agrícolas más concentrados, como la avicultura o el cultivo de palma, la ganadería está presente en todo el territorio nacional, lo que requiere más esfuerzos.
«Tenemos una población inmensa, casi 700.000 productores con una dispersión por toda la geografía de Colombia, en 1.200.000 km2 que tenemos. (…) También es el sector más retador por el tamaño de población porque tenemos 29.5 millones de bovinos y bufalinos, que es el inventario número once del mundo, y además tenemos una geografía difícil. Aún así llegamos a los mil ciento ocho municipios que tienen al menos un bovino en Colombia», anotó.
Además, la infraestructura tecnológica limitada en muchas regiones rurales impide la implementación efectiva de soluciones digitales para la asistencia técnica. Aunque la pandemia aceleró el uso de tecnologías virtuales, Cubillos señala que hay zonas del país donde la conectividad es nula. «Hay un tema tecnológico que también requiere mejoras si queremos aumentar coberturas en asistencia técnica», insistió. (Lea en CONtexto ganadero: Lo que todo ganadero debe saber sobre la parafiscalidad)
Otro desafío crítico es la falta de articulación entre las distintas instituciones encargadas de regular y apoyar el sector ganadero. Cubillos subraya que la mejora en la coordinación entre estas entidades es esencial para combatir eficazmente la ilegalidad, la informalidad y la clandestinidad en la ganadería. «La articulación con otras instituciones es fundamental, sobre todo en las regiones, para poder ser más efectivos en el hacer cosas», resaltó.
Ante este reto, Fedegán-FNG ha hecho importantes esfuerzos para obtener recursos adicionales y brindar asistencia técnica a través de diversas estrategias, como cooperación internacional, donaciones y convenios con entes territoriales. Además, en áreas como educación, extensión, investigación y cadenas productivas, se han captado otros recursos por un total de 178 mil millones de pesos, lo que ha permitido atender diversas necesidades del sector.
Hacia un futuro sostenible y con trazabilidad
Cubillos también destaca la importancia de avanzar hacia sistemas de ganadería sostenible como un pilar para el futuro del sector. Estos sistemas no solo mejorarían la eficiencia en el uso de la tierra, sino que también reducirían la huella ambiental de la ganadería. «La ganadería en Colombia hoy tiene alrededor de un animal por hectárea. Pasar a sistemas de ganadería sostenible sería tener alrededor de seis o siete animales por hectárea, lo que disminuiría la presión sobre la tierra y aumentaría la productividad», precisó.
Finalmente, la universalización de los sistemas de trazabilidad es vista como indispensable para acceder a mercados internacionales de alto valor. Cubillos comparó la situación actual con los inicios de las campañas de vacunación, que inicialmente enfrentaron resistencia pero finalmente abrieron puertas a mercados internacionales. «Hoy nos preguntan: ¿trazabilidad para qué? Trazabilidad para llegar a mercados, no solamente en los que estamos de mediano valor, sino a los de mayor valor», concluyó.