Las condiciones de inseguridad podrían deteriorarse significativamente, afectando especialmente a los ganaderos, un sector históricamente golpeado por la criminalidad en las zonas rurales, señaló el líder gremial..
“El próximo año puede ser un año muy difícil y la única cosa que podemos hacer los ganaderos es articularnos para poder proteger nuestras vidas y nuestros bienes”.
El dirigente enfatizó la necesidad de una estrategia robusta que permita a los ganaderos coordinarse entre sí y con las autoridades para hacer frente a amenazas como el abigeato, la extorsión y el secuestro.
En su intervención, Lafaurie destacó la importancia de los frentes solidarios de seguridad y paz ganadera, una iniciativa impulsada por Fedegán con el apoyo del general Fernando Murillo, quien cuenta con una amplia experiencia.
Esta estrategia busca fortalecer la seguridad en las regiones a través de la colaboración entre ganaderos, autoridades y comunidades locales.
“La tarea es una tarea que apenas comienza. Es el embrión para que en las regiones, que de manera progresiva han venido mejorando su seguridad a través de la articulación y construcción de un tejido social con las autoridades y otros actores, seamos capaces de tejer un muro de contención contra la criminalidad que está desbordada”, explicó Lafaurie.
Criminalidad y paz total: retos complejos
El líder gremial no solo señaló los problemas de criminalidad, sino también las dificultades para avanzar en las negociaciones de paz. “Yo aún mantengo una condición de delegado en la mesa por cuenta de este gobierno que ha intentado avanzar en el tema de paz total —casi que una utopía irrealizable por cuenta de la protección que a nivel territorial ellos le dan a sus rentas ilícitas, especialmente minería ilegal y narcotráfico—”, afirmó.
Subrayó que, a pesar de estos retos, la ganadería debe continuar enfrentando estas amenazas, aunque reconoció que no es una tarea sencilla.
Como ejemplo de la situación crítica, narró un reciente caso de abigeato en Codazzi, Cesar, donde 10 cabezas de ganado robadas fueron recuperadas gracias a la intervención de la Policía. Sin embargo, el proceso judicial posterior mostró debilidades preocupantes. “El juez de garantías terminó afrontándolo porque el fiscal no terminó imputándole el delito de abigeato, cuando había sido sorprendido con las manos en la masa”, denunció Lafaurie.
Este tipo de situaciones, manifiesta el dirigente, pone en evidencia la urgencia de fortalecer la respuesta inmediata ante hechos delictivos. Mencionó que actualmente existen 110 frentes solidarios vinculados a comités ganaderos, pero se requiere un mayor alcance para que los ganaderos puedan contar con herramientas como el botón de pánico y la rápida intervención de la Policía o el Ejército.
El llamado a la acción
Lafaurie concluyó haciendo un llamado a fortalecer tanto los comités ganaderos como los frentes solidarios, advirtiendo que “si no fortalecemos los comités y los comités no fortalecen los frentes solidarios de seguridad y paz, no sabemos para dónde vamos”.
Este enfoque, según Lafaurie, no solo es necesario para proteger al sector ganadero, sino para contribuir a la construcción de un tejido social más sólido que permita resistir las amenazas crecientes a la seguridad en las regiones rurales de Colombia.
Unidos somos más, tema del Congreso Nacional de Ganaderos
A propósito del tema de seguridad, Lafaurie Rivera reiteró que los días 28 y 29 de noviembre de este año se realizará el 40 Congreso Nacional de Ganaderos, el cual tiene como eslogan ‘Seguridad ganadera solidaria; porque unidos somos más’.
Y en repetidas oportunidades ha señalado que no está satisfecho con los resultados de la negociación de paz con el Eln porque faltan hechos inequívocos por parte de esa guerrilla. “Ese GAO no solo está cometiendo actos terroristas contra la Fuerza Pública, sino que está fustigando a la población civil y reclutando niños”, añadió.