La Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), urgió al gobierno apoyos para fortalecer e incentivar la producción y comercialización de maíz y soya en el país y equilibrar las condiciones de competitividad frente a las importaciones.
En una carta enviada por el gerente del gremio, Henry Vanegas Angarita, a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica Flórez, es fundamental que se preste una mayor atención desde el gobierno nacional a la notoria disminución en las áreas de siembra tanto de maíz como de soya en el país.
Esto a pesar que el presidente Gustavo Petro, ha manifestado su voluntad de fortalecer las siembras de maíz y de lograr soberanía alimentaria.
Según cálculos de Fenalce, en el primer semestre de 2024 hubo una reducción de áreas sembradas del 24 % en maíz amarillo tecnificado, pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas, del 34 % en maíz blanco tecnificado, pasando de 42.871 hectáreas a 28.422 hectáreas, y del 14 % en soya, en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando de 75.000 hectáreas a 64.395 hectáreas. (Lea en CONtexto ganadero: Gobierno anuncia mesa de trabajo para atender crisis del sector maicero)
Recuerda Vanegas Angarita que los cultivos de maíz y de soya generan un importante número de empleos. Sin embargo, la disminución de la siembra afecta las oportunidades de ingresos de las familias que dependen de estos cultivos. En el primer semestre de este año el cultivo de maíz generó 144.123 empleos y el cultivo de soya, 51.516 empleos, los cuales decrecieron en 35 % y 14 %, respectivamente con respecto al primer semestre de 2023.
Los productores nacionales se han visto perjudicados por aspectos como la disminución en los precios internacionales, que cayeron alrededor de un 20 % entre junio de 2023 y junio de 2024, lo cual afecta los precios de comercialización en el mercado interno, a lo que se suman los altos costos del crédito, de los combustibles y la situación climática adversa.
Llegan las cosechas
De acuerdo con el dirigente, se aproximan las cosechas de maíz y soya en el país, las cuales se darán a partir de julio y agosto, respectivamente, extendiéndose hasta septiembre. Sin embargo, el nuevo reto para los productores será la comercialización de estos productos.
Para las cosechas de maíz que se darán en el segundo semestre del año, se requerirá actuar a tiempo para que los pequeños productores de los departamentos de Córdoba, Tolima, Meta y el Sur del Cesar, puedan acceder a infraestructura de secado y almacenamiento. (Lea en CONtexto ganadero: 16 % del área del país es apta para el cultivo comercial de maíz)
Para el caso de la soya, que se produce en gran medida en la Altillanura colombiana y en el departamento del Valle del Cauca, será muy importante poner a disposición de los productores infraestructura de secado. Además de ello, como lo menciona la agremiación en la carta, es fundamental la implementación de un Programa de Cobertura de Precio y tasa de cambio para maíz y soya.
“Colombia sí sabe que en nuestro país podemos generar mejores condiciones para nuestros productores. Desde Fenalce extendemos la invitación al Ministerio de Agricultura para fortalecer el trabajo por el impulso a la siembra y comercialización de cultivos agroalimentarios como el maíz y la soya, de la mano de la institucionalidad gremial, de la agroindustria y de los productores”, mnifestó el dirigente gremial.