El contexto actual está generando preocupación entre los ganaderos de la región, quienes ya enfrentan desafíos significativos para mantener la rentabilidad de sus operaciones. La situación en el Cesar requiere una atención urgente y coordinada por parte del Gobierno Nacional para evitar que la crisis en la industria láctea se profundice aún más.
En varias zonas del Cesar, el precio del litro de leche ha experimentado una disminución considerable. Este medio ha escuchado a varios ganaderos, quienes aseguran que en municipios como Chimichagua, las empresas de leche están pagando a los productores apenas $1.200 por litro. (Lea en CONtexto ganadero: En Nariño ni regalada les reciben la leche a los productores. Gobierno no da respuesta)
En Bosconia, la situación no es diferente. Un productor de queso ha anunciado a los ganaderos una disminución en el precio de la leche, pasando de $2.000 a $1.450 por litro. Esta reducción es alarmante si se compara con los precios pagados a comienzos del año, que eran considerablemente más altos. Dicha disminución en los precios se suma a otros costos operativos y pone en riesgo la sostenibilidad económica de muchos productores.
Por otro lado, además de la caída en los precios, las empresas recolectoras de leche están implementando medidas que afectan aún más a los ganaderos.
En el corregimiento de Arjona y parte de Astrea, la empresa Freskaleche ha ordenado que a partir del 15 de julio no se recogerá la leche los días domingo. Esta decisión significa que los ganaderos tendrán que buscar alternativas para almacenar la leche o enfrentarse a la posibilidad de desperdiciar el producto.
Otra situación crítica se presentó en el municipio de Bosconia, donde la empresa Klarens amenazó con suspender la recolección de leche desde el 10 de julio. Afortunadamente, la situación se pudo regular parcialmente, y la empresa decidió recoger una parte de la ruta, aunque no la totalidad de la leche producida. Esta medida alivia un poco la presión sobre los ganaderos, pero no resuelve completamente el problema.
La combinación de la reducción de precios y la interrupción en la recolección de leche tiene un impacto devastador en los ganaderos del Cesar. Estos productores ya enfrentan múltiples desafíos, como el aumento en los costos de producción, las condiciones climáticas adversas y la competencia en el mercado. La disminución en los ingresos por la venta de leche y la incertidumbre sobre la recolección del producto solo agravan su situación.
Muchos ganaderos dependen exclusivamente de la producción de leche para su sustento, y las medidas adoptadas por las empresas recolectoras ponen en riesgo su capacidad para mantenerse a flote.
La falta de ingresos adecuados y la posibilidad de que la leche no sea recogida en días específicos puede llevar a una crisis financiera para estos productores, afectando no solo su bienestar, sino también el de sus familias y comunidades.
Ante esta crisis, es urgente que se implementen soluciones para apoyar a los ganaderos del Cesar. Las autoridades locales y nacionales, junto con las organizaciones gremiales, deben trabajar en conjunto para encontrar alternativas que permitan a los productores mantener su rentabilidad y asegurar la recolección constante de la leche.
Hasta el momento, “el único que ha implementado acciones reales para estabilizar a toda la cadena es el eslabón más afectado: el ganadero”, señala en una de sus últimas columnas, Oscar Cubillos Pedraza, director de Planeación y estudio Económicos de Fedegán-FNG. (Lea en CONtexto ganadero: Bajen precios: solución a la crisis lechera)
Información adicional
Este medio tuvo conversaciones con representantes de Freskaleche, quienes aseguran que la empresa no ordenó detener la recolección de leche en los corregimientos de Arjona y Astrea.
“Actualmente seguimos recogiendo con normalidad el producto. La contingencia que se presentó en la recolección del día domingo 14 de julio, corresponde a una excepción por un bloqueo que se presentó en las vías”, expone la compañía.
Desde Freskaleche seguirán trabajando de la mano con los productores y las autoridades del Cesar para superar una coyuntura difícil que afecta a toda la cadena láctea del departamento.