En los últimos diez años las cifras del sector arrocero son favorables, tanto en producción, como en área sembrada y en consumo, lo que le permite una proyección importante.

Con este marco se celebra del 4 al 6 de diciembre el 39 Congreso Nacional Arrocero, en Bogotá. En diálogo con CONtexto Ganadero, el gerente de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, indicó que en los últimos diez años el sector ha tenido un incremento importante en términos de producción de arroz paddy al pasar de 2.051.000 toneladas a 3.447.000, que es un crecimiento de casi millón y medio de toneladas.

En términos de área, el país también ha evolucionado en los últimos diez años, del 2014 al 2024, sumando el riego más el secano, de 372.000 hectáreas pasó a 629.000, también casi del doble.

De acuerdo con Hernández, esto obedece a que el arroz tiene una oferta tecnológica importante porque “nosotros hacemos investigación y ha habido condiciones favorables en cuanto a oferta tecnológica, y en los últimos años yo diría que también ha repuntado el tema del precio”. Además, el rendimiento en el promedio nacional ha subido de 5,3 a 5,7 toneladas por hectárea que es un incremento del 10 %. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca algunas de las cifras más relevantes del sector arrocero)

En cuanto a precios, a excepción del año 2021, ha tenido un comportamiento relativamente estable y en los últimos años desde el año 2021 al 2024, ha tenido un crecimiento, aunque en el último semestre registró un decrecimiento, pero la tendencia ha sido creciente.

El consumo también ha crecido, anteriormente estaba en 41 kilos per cápita/año y hoy estamos en 46 kilos. Esto tiene mucho que ver con la influencia de la migración venezolana hacia Colombia, pues ellos consumen arroz y ha aumentado el consumo en general, en los últimos diez años, según el dirigente gremial.

Otros temas

En materia de comercio exterior, este año han ingresado los contingentes de Estados Unidos que son alrededor de 120.000 toneladas. De Ecuador han llegado 48.000 toneladas y del Perú 11.000 toneladas

Frente a la liberación de aranceles para que ingrese arroz de Estados Unidos, el gremio a través de su programa Amtec, que es la adopción masiva de tecnología, está buscando llegar al año 2028 o 2030 siendo competitivos. (Lea en CONtexto ganadero: El arroz es uno de los cultivos con mayor tecnología en Colombia)

“Lo hemos venido logrando, nos quedan todavía cuatro años, de acá al 2028, para ser competitivos, especialmente frente a los precios y costos de Estados Unidos”, afirmó Hernández.

Respecto a la perspectiva del sector para 2025 consideró que puede tener un crecimiento parecido al 2024, porque hubo un crecimiento importante en el área sembrada.

Sin embargo, dijo, la gran incógnita es el clima ya que no se puede predecir con exactitud lo que vaya a pasar. “Las siembras del año entrante y la producción dependerán mucho del comportamiento del clima, ha habido una variedad climática muy marcada en muchas zonas, los fenómenos naturales se han vuelto extremos, la sequía extrema y la época de lluvias extrema también”.

Sostuvo que uno de los efectos más preocupantes del cambio climático es el incremento de las temperaturas y la disminución de la diferencia entre las máximas y las mínimas. Eso afecta porque debería haber un rango de diferencia entre las temperaturas mínimas y las máximas que se ha venido achatando con el cambio climático y eso afecta los rendimientos y afecta el comportamiento de las plantas. (Lea en CONtexto ganadero: Arroceros ahora cuentan con una plataforma que les proporcionará precisión agroclimática)

Sobre la recomendación a los productores, manifestó que la Federación tiene una plataforma climática en su página que se alimenta de la información que dan más de 60 estaciones meteorológicas que la Federación tiene en todo el país. “Eso nos da un comportamiento de años anteriores del clima y también nos da la información suficiente para predecir un poco el clima que viene, aunque con cambio climático es muy difícil hacerlo, pero sí se establece cuáles son las épocas o los momentos adecuados para sembrar, para que la cosecha coincida con un clima favorable y no se afecte tanto los rendimientos”.