En el análisis presentado por Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, el 2023 no fue propicio para la economía colombiana en general, y el sector ganadero no fue la excepción. Aunque la agricultura registró un modesto crecimiento del 1,8 %, este aumento debe contextualizarse considerando la baja que experimentó en 2022.
Varios factores convergieron para contribuir a esta situación, como la persistente inflación, las altas tasas de interés y la incertidumbre en los negocios, que desestimulan la inversión extranjera. (Lea en CONtexto ganadero: Exportaciones ganaderas en 2023 y los pronósticos para 2024)
En particular, el sacrificio bovino sufrió una caída del 5,5 % en diciembre, lo que hizo que en todo el año declinara un 0,3 % frente a 2022. Esta baja es atribuida en parte a la sustitución de otras proteínas en el último mes del año. Si bien tuvo un primer semestre fuerte, la producción formal de carne registró una segunda mitad de año menos favorable.
El consumo interno sigue siendo un área de preocupación, con un consumo per cápita de carne de res que se mantiene por debajo de los estándares internacionales. Aunque se observó un ligero repunte en 2023, apenas subió 300 g y alcanzó los 17.7 kg por persona, perjudicado por las fluctuaciones económicas y al deterioro del poder adquisitivo de la población.
La producción lechera también presentó un declive, de 4 % en 2023. Esta caída en la producción láctea refleja una tendencia preocupante que ha persistido durante los últimos años, por lo cual hay que insistir en estimular el consumo mediante estrategias como las compras del Programa de Alimentación Escolar (PAE) y otras iniciativas sociales.
Perspectivas del sector ganadero para 2024
A pesar de los desafíos, se vislumbra un ligero repunte en el PIB agropecuario hacia finales de 2023, lo que podría indicar una recuperación parcial. Aun así, es necesario abordar diversas áreas para estimular un crecimiento sostenible en el sector.
Una de las principales esperanzas para el próximo año radica en las exportaciones, especialmente en el sector de la carne. Se espera que se inicie la primera exportación de carne en el primer trimestre de 2024, con una expectativa de exportar alrededor de 30.000 toneladas a lo largo del año.
«Se tendrá que aprovechar el mercado de El Salvador y de China, ahí hay unas expectativas importantes. En el tema de mercado, la mayor preocupación es el deterioro de la economía, que genera afectaciones en el ingreso. Esperamos que se tengan rápidamente implementadas políticas de reactivación económica que al fin y al cabo, generen un efecto contracíclico frente a la desaceleración o recesión que estamos registrando», advirtió el experto.
Este impulso en las exportaciones podría proporcionar un importante estímulo económico, pero se advierte sobre la necesidad de mantener precios competitivos para garantizar la viabilidad a largo plazo, algo que podría verse afectado por la apreciación del peso colombiano frente a otras monedas.
En cuanto a las exportaciones de derivados lácteos, adelantó que no cree que haya un incremento sustancial frente a 2023 mientras se mantenga la tasa de cambio. Serán relativamente iguales, alrededor de 5.000 toneladas en volumen. (Lea en CONtexto ganadero: Colombia se prepara para el auge de exportaciones de carne vacuna a China)
«En general esperamos que el 2024 sea un año muy parecido a 2023, muy de transición, pero poniendo en consideración dos variables: el tema climático, que El Niño no se extienda y que La Niña no llegue después del niño, lo que sería un poco catastrófico. Y lo segundo, el tema de clima de negocios, que genera afectación en el sector. Sería importante que se genere más confianza en la inversión, menos incertidumbre, para que pueda repuntar», precisó Cubillos.
Y agregó: «Los precios internacionales mantendrán la tendencia a la baja que han tenido, por lo que podamos lograr en la exportación de carne bovina tendrá que ser por competitividad nuestra, que logremos tener a pesar de tener menos margen de maniobra, es decir, deberemos pensar en 2024 en menores márgenes dados los menores precios internacionales y tendremos que pensar en ganar por volumen exportado. Menos margen en cada kilo, pero muchos kilos exportados de carne, igual que animales en pie».
Desafíos y oportunidades futuras
El análisis de Cubillos destaca la necesidad de mejorar la eficiencia y la competitividad en el sector ganadero colombiano. Señaló la importancia de aumentar la tasa de extracción y mejorar los índices de producción para aprovechar plenamente el potencial del mercado nacional e internacional.
Además, hizo hincapié en la importancia de implementar estrategias para estimular el consumo interno, incluyendo programas sociales que integren productos lácteos en la alimentación escolar y comunitaria. Esto podría contribuir no solo a impulsar la demanda interna, sino también a mejorar la rentabilidad y la estabilidad del sector a largo plazo.