El Criadero Villa Alejandra, ubicado en Santander de Quilichao, Cauca, es un ejemplo de sostenibilidad y eficiencia en la cría de ganado Gyr, una raza bovina destacada por su capacidad lechera y adaptabilidad al trópico bajo.

Bajo la dirección de Yoan Arleth Mosquera, encargado del área reproductiva, esta ganadería ha logrado consolidarse como un referente en la región, apostando por prácticas que no solo optimizan la producción, sino que también fomentan la responsabilidad ambiental y social.

En una entrevista con CONtexto ganadero, Mosquera explica que actualmente la finca cuenta con 97 animales, entre vacas y crías, produciendo un promedio de 600 litros de leche diarios, con un rendimiento de 18 litros por vaca.

Para garantizar una alimentación balanceada y de calidad, suplementan a los animales con silo de maíz, alimentos de soya y heno. Este enfoque no solo asegura un alto nivel de producción, sino que también refleja el compromiso de la ganadería con el bienestar animal.

La estructura de Villa Alejandra está diseñada para brindar un manejo especializado a cada fase de producción. “Nosotros tenemos secciones acá en la empresa: la de levante, que tiene su espacio para manejar las crías; otra sección para los animales de exposición, que requieren cuidados especiales; y la sección del ordeño, donde están las vacas de lactancia”, explica Mosquera. Esta organización permite que cada etapa del proceso se realice de manera eficiente y controlada, asegurando la calidad del producto final.

En su apuesta por la sostenibilidad y el mejoramiento genético de la región, el Criadero Villa Alejandra está implementando una innovadora estrategia de parcerías con pequeños ganaderos locales. “Estamos haciendo sociedades donde ellos ponen las receptoras y nosotros las genéticas, y cuando salen las crías las dividimos”, comenta Mosquera. Este modelo colaborativo busca mejorar la calidad del ganado local y promover la inclusión y el desarrollo de pequeños productores en la zona.

Además del enfoque en la producción y el mejoramiento genético, la finca ha asumido un fuerte compromiso con el medio ambiente. Actualmente se han sembrado 100 árboles en el marco de un programa de reforestación, cuyo objetivo es cuidar y preservar los recursos hídricos de la región. Esta iniciativa, junto con el uso sostenible de sus 57 hectáreas para la producción de leche, 44 hectáreas para el levante y 35 adicionales, subraya el esfuerzo de Villa Alejandra por ser un modelo de ganadería responsable.

Con un enfoque integral que abarca desde la producción eficiente y el mejoramiento genético hasta la reforestación, el Criadero Villa Alejandra no solo se posiciona como un líder en la cría de ganado Gyr, sino también como un actor clave en el desarrollo sostenible de la región de Santander de Quilichao.

Fedegán-FNG en el Cauca

En el marco de las jornadas de atención a personal del sector ganadero, Fedegán-FNG dio a conocer esta finca ubicada en el municipio de Santander de Quilichao, para que otros ganaderos de la región conozcan el ejemplo de este criadero. El secretario técnico de Cauca de Fedegán-FNG, Jhon Jairo Muñoz señala que esta finca es un ejemplo de sostenibilidad y buenas prácticas genéticas.