Una estrategia de manejo que permite tomar decisiones de forma anticipada es la detección o el diagnóstico temprano de la preñez en las vacas. Esto permitiría a los propietarios de la ganadería o a los administradores si hay que mantener, vender o volver a preñar una vaca.
Según las autoras Waechter-Mead y McCarthy en el portal Beef Magazine, la detección de la preñez se puede determinar a través de la palpación rectal a los 35-45 días, mientras que una ecografía puede hacerlo a los 30 días.
Una alternativa para la detección precoz podría ser la implementación de análisis de sangre que han demostrado detectar con precisión el avance de la preñez entre los 28 y 32 días. (Lea: Conozca las ventajas y desventajas del servicio temprano de sus novillas)
Ventajas de la detección temprana en novillas
Las ganaderías que usan tecnologías reproductivas como inseminación artificial (IA) y transferencia de embriones (ET) tienen la ventaja de conocer las fechas de reproducción. Esta información se puede utilizar para programar un diagnóstico temprano de preñez con su veterinario.
Separar a las vacas en rebaños por fechas de parto permite a los productores crear grupos de alimentación con requisitos nutricionales similares. También disminuye los riesgos para la salud de los terneros al segregarlos, pues disminuye la exposición a la carga de patógenos en recién nacidos.
Si la retención no es el plan, la comerciabilidad de las novillas inseminadas aumenta con una fecha de parto conocida y un posible sexado fetal. Si bien se ha reportado que la detección del sexo en el feto se puede hacer entre 50 a 120 días, debe ser determinado por veterinarios experimentados.
Otro beneficio del diagnóstico temprano de preñez es la identificación de novillas con un amplio número de días abiertos. Estos animales pueden ser una fuente valiosa de recursos si se descartan y se comercializan en un momento del ciclo donde haya escasez de oferta de vacunos.
Las novillas no preñadas pueden continuar aumentando de peso y pueden usarse para cría o ceba, en tanto que las vacas abiertas se pueden volver a alimentar para servirlas en el siguiente periodo. (Lea: Importancia del diagnóstico de gestación temprana en la reproducción bovina)
Desventajas potenciales del diagnóstico precoz de la preñez
Las autoras recordaron que la palpación rectal y la ecografía requieren tiempo y experiencia, lo que puede ser más difícil para técnicos sin experiencia. También hay que entender que el estrés de las novillas y vacas al principio del embarazo puede provocar la pérdida embrionaria.
Se ha comprobado que el uso de ultrasonido o palpación rectar en novillas de 42 a 74 días resultó en una pérdida general de 1,55 % y varió de 1-3,5 %. Asimismo, el análisis de sangre incluye costos como la toma y el envío de las muestras, sin incluir el tiempo que se demora en mandar y recibir los resultados.
Por lo tanto, este método no permitiría la clasificación o evaluación del ganado en el momento, sino que habría que esperar hasta recibir los resultados. Tampoco se podría determinar la etapa de la preñez si se considera este método. (Lea: Nuevo método para la detección temprana de vacas no gestantes)
Aprovechar el diagnóstico de preñez por ultrasonido puede aumentar las ganancias al disminuir los costos de alimentación innecesarios y reducir los problemas de salud de los becerros. Tener una idea de cuándo parirán sus vaquillas tiene el potencial de evitar algunas noches de insomnio, lo cual no tiene precio.