Kevin González Martínez expone en el portal La Porcicultura que los sistemas productivos a de cerdos en pastoreo no solo se caracterizan por su baja inversión en infraestructura, sino por los valores intrínsecos de la crianza al aire libre.
Estos proveen un marco donde el cerdo puede satisfacer sus necesidades meso-etológicas y de confort, en un medio más sano, manifestando un comportamiento más natural, minimizando los estados de estrés y expresando su verdadero potencial productivo. (Lea: Consejos para mejorar granja de cerdos)
La versatilidad de los sistemas a campo también permite que el cerdo tenga acceso a pasturas, y considerando a la alimentación del cerdo como el rubro de mayor peso en los costos de producción, estas cobran una importancia considerable como dice González Martínez.
Ventajas del sistema racional
Manejar los cerdos con esta técnica significa vincular los avances tecnológicos actuales, las bondades de la crianza al aire libre y el buen manejo del pasto, para aportar un alimento económico, de alta calidad biológica y que el cerdo necesita. Por lo tanto, es el encuentro entre el ganado y el alimento, permitiendo satisfacer al máximo las exigencias del uno y de la otro.
Un punto a destacar es el beneficio en el plano alimenticio, modelos de estas características son de baja insumo - dependencia y se logra una tendencia positiva hacia la sustentabilidad del sistema.
La sistematización de las áreas de pastoreo se lleva a cabo con alambre, lo que supone una reducción del 90% de los costos en relación a cercos tradicionales para cerdos. (Lea: Revivir órganos de cerdos con sangre sintética es una realidad)
Esto quiere decir que aplicando el pastoreo racional a la producción porcina se cuenta con una herramienta de alto valor productivo y estratégico, lo que se puede resumir en estos puntos:
Mayor carga global del criadero.
Pastoreos con altas cargas instantáneas.
Correcta administración del recurso forrajero.
Aprovechamiento del pasto en su momento fisiológico óptimo.
Infraestructura para cerdo en pastoreo sencilla y de fácil manejo.
Flexibilidad comercial.
Distribución uniforme de las deyecciones en el campo.
Gran mansedumbre: Fácil manejo.
Para que el forraje sea parte de la alimentación de esta especie, se debe conocer su fisiología, etología y hábitos del cerdo en pastoreo. Por lo tanto, se habla de un monogástrico omnívoro con un estómago pequeño en términos relativos, lo que da pie del importante papel que juega la calidad de los alimentos en su nutrición.
Es clave que los productores puedan manejar y variar el consumo de forraje por parte de los cerdos. Pero para esto, hay que planear la cantidad de materia verde a la que tendrá acceso el animal.
Esto quiere decir que, desde el racionamiento diario o cuota de verde en épocas de déficit forrajero, hasta la posibilidad de que el cerdo levante más pasto, más allá de su ingesta voluntaria en condiciones de pastaje ordinarias. Esto último es debido a que el animal tiene disponible pasto nuevo y fresco todos los días, por lo que comerá con mayor fruición.