Este forraje, uno de los más frecuentes en los predios del territorio nacional, sobresale por su palatabilidad y rápido crecimiento. Conozca otras bondades de este pasto para su explotación bovina.   La kikuyina, una gramínea beneficiosa para el ganado bovino, se extiende por aproximadamente 5 millones de hectáreas del territorio colombiano, constituyéndose así como el pasto predominante de las ganaderías en el trópico bajo y la región Caribe.   A pesar de esto, y siendo según la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, uno de los forrajes más persistentes en el territorio nacional, es el menos estudiado y, por tanto, el menos entendido. (Lea: La Guinea Massai, un forraje novedoso y nutritivo)   CONtexto ganadero habló con Luis Carlos Arreaza Tavera, profesional de Corpoica en el Centro de Investigación Tibaitatá, quien aseguró que además de las ventajas en renovación, fertilización y rotación, esta gramínea es beneficiosa para el pastoreo de las reses durante la época seca y lluviosa.   “En época de lluvias y con un periodo de crecimiento de 25 y 35 días, este forraje emerge y está listo para ser aportado al animal. Su semilla, al ser fértil, no se pierde sino que por el contrario circula muy bien en el sueldo, lo que favorece a no dejar espacio sin pasto”, añadió Arreaza Tavera.   De igual forma, el experto en ciencia rural de la Universidad de Nueva Inglaterra explicó que aunque las propiedades nutricionales varían con la juventud del pasto, es ese el mejor momento para incluirla en la dieta de los semovientes. (Lea: Cratylia, ideal para bancos forrajeros y recuperar suelos en trópico bajo)   “La kikuyina que tiene entre 25 y 35 días le puede aportar al animal que la ingiere un aproximado de 60 % en cuanto a digestibilidad se refiere y un 12 % en la proteína. Es un alimento equilibrado para las reses”, reseñó el investigador de Corpoica.   Darinel Enrique Regino Ricardo, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Sucre, informó que esta gramínea es “bastante palatable” para los animales. (Lea: Pasturas excepcionales para sembrar en tierras templadas)   “Al contar con buena palatabilidad, el ganado la consume con agrado. El único problema con este pasto que muchos productores dejan que crezca hasta que le brotan espigas y ahí es cuando menos digerible y productiva”, describió Regino Ricardo.   Por su adaptación al suelo y al clima, su tolerancia al pisoteo por parte del animal y su aporte nutricional, la kikuyina sigue estableciéndose como una fuente de alimentación completa para bovinos en muchas de las explotaciones del país.