Se acercan los días más esperados por muchos, el 24 y 31 de diciembre; la algarabía, los regalos y la emoción de empezar un nuevo año son factores que distraen a los productores. Evite que su actividad se vea afectada por no programar con tiempo estas fechas especiales.   La lechería es una actividad económica que no sabe de dominicales, festivos, fiestas de pueblo ni periodod de vacaciones. Los semovientes deben ordeñarse durante los 365 días del año.   Por esa razón y con el propósito de que la operación no falle, los ganaderos deben prever con tiempo esta época, pues muchos empleados buscan descansar durante esta temporada de celebración, por lo que no tener un plan acorde puede afectar la explotación o incluso poner en riesgo la salud de los ejemplares. (Lea: 5 preocupaciones del sector ganadero que persisten este fin de año)   Diego Arciniegas Díaz, gerente de la empresa ganadera agroecológica Tierra Buena, aseguró que aunque si hay una serie de modificaciones durante la temporada, por lo general no son muchos los cambios que ocurren durante la temporada de fin de año. El tema esencial y en el que el productor debe ser muy precavido es en cuanto al personal que está en el predio.   Para Arciniegas Díaz todo se basa en la planeación, así como cuando un trabajador se enferma, la explotación debe tener alguien que sea capaz de suplir las tareas de aquel ordeñador u operario que no va a estar durante algunos días cumpliendo con sus oficios. (Lea: Primer semestre del año deja balance agridulce para la ganadería)   “Los inconvenientes aparecen de acuerdo al tamaño de la finca, si es pequeña y no tiene mucho personal es necesario buscar en el pueblo alguien que haga las tareas. Sin embargo los festivos o días de descanso normalmente hay quien reemplace, pero la producción generalmente ese día disminuye, esa merma es más evidente en lechería cuando no está el ordeñador de siempre, mientras que en cría no hay un impacto tan alto”, argumentó.   Por su parte, Ernesto González Cely, médico veterinario, indicó que durante las épocas decembrinas en algunas explotaciones tienden a descuidarse el ordeño. Eso ocurre generalmente en las fincas más pequeñas o en las que carecen de tecnología para extraer la leche.   Recomendó contratar con tiempo personal calificado y extra, si es el caso, para cubrir las vacaciones de los trabajadores fijos, lo que permitirá que la finca funcione correctamente. (Lea: Estas son las medidas de seguridad para tomar en este fin de año)   “Las vacas se ordeñan todos los días, incluidos el 24, 25 y 31 de diciembre y el primero de enero. Si se deja de hacer se corre el riesgo en producción y salud del animal”, resaltó.   Tanto el propietario de la finca como el médico veterinario coincidieron en que no se deben dejar de llenar los jagüeyes y pozos, ya que al empezar el año las lluvias escasean en algunas regiones de Colombia, por lo que resulta vital aprovechar aquellas esporádicas precipitaciones que caigan durante el final de diciembre para conservarlas y brindarlas en el momento que ya empiecen a escasear.   A eso se le suma la vigilancia sobre el plan sanitario, en donde es necesario que los potreros y corrales estén limpios, se apliquen las respectivas vacunas contra las patologías reproductivas o aquellas que puedan poner en peligro a los animales, de acuerdo a la zona del país en la que habiten. (Lea: Ganaderos piden sus 12 deseos en la víspera de año nuevo)   La recomendación es que se prepare para disfrutar las fechas especiales con su familia, sin que eso traiga repercusiones de índole económicas y productivas por cuenta de una mala planeación.