Identificar las reses colombianas es el primer eje del Programa Nacional de Mejoramiento Genético Bovino, ya que, según la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas de Colombia, Unaga, sin identificación no es posible hacerle seguimiento a cada animal.
No es una tarea fácil. Primero, porque en el país hay 23 millones de animales, según la última información suministrada por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Es decir, no es solo contarlas sino registrar otras características claves para el desarrollo genético, lo cual implica una logística importante.
En segundo lugar, porque se requiere de la colaboración de miles de ganaderos en todo el país, que no están acostumbrados a este tipo de jornadas. (Lea: Casi 50 mil bovinos caracterizados por Programa de Mejoramiento Genético)
Según Unaga, el proceso de identificación comenzó a realizarse en febrero de este año. Hasta el momento hay 65 mil 597 animales identificados en 545 predios de los departamentos de Antioquia, Boyacá, Caldas, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Magdalena, Nariño, Santander y Tolima.
¿Por qué es vital identificar las reses?
Según Ricardo Sánchez, presidente de Unaga, hay varias razones fundamentales para realizar el proceso.
“Si hay un brote sanitario, podemos saber con la información recopilada, dónde surgió la enfermedad y generar una barrera sanitaria”, afirmó.
El dirigente también señaló que la identificación es una forma de garantizar la trazabilidad de los productos. Es decir, ¿cómo llegó el producto (que puede ser carne o leche) a la mesa? ¿De dónde provenía el animal? ¿De qué raza era? ¿Cuál era su historia sanitaria? ¿Dónde fue sacrificado? ¿Y qué mayorista lo comercializó? Esta estrategia es usada en varios mercados en el mundo, como la Comunidad Europea.
¿Cómo es el proceso de identificación?
Lo primero que se hace es socializar el programa entre las asociaciones de ganaderos, con el fin de que entiendan el procedimiento y las ventajas de colaborar con este.
“Los ganaderos tradicionales tienen cierta prevención a ser medidos y comparados. Pero lo importante es que entiendan que en el mediano y largo plazo van a contar con una herramienta de información y análisis fundamental, que nos permitirá asesorarlos con un objetivo muy claro: mejorar sus hatos y aumentar la producción de carne o leche”, explicó Sánchez. (Lea: Capacitación en Programa Nacional de Mejoramiento Genético Bovino)
Después se hace la visita a los predios con funcionarios del ICA y Unaga. Los animales se reúnen en corrales y entran en un brete (corral donde se marcan las reses). Ahí se le pone a cada uno una “chapeta”, (conocido como un arete amarillo) que está diseñada como una cédula o una placa, y que tiene un número de identificación único en el mundo, porque incluso identifica al país. Esta se pone en una de las orejas del animal.
Paralelamente, los funcionarios registran a cada animal, describiendo sus características básicas (raza, sexo, edad, peso) y también lo hacen con el predio donde están ubicadas las reses.
Por último, se coloca un dispositivo electrónico a la res, el cual se puede leer desde un computador central. Es decir, que se puede identificar al animal electrónicamente.
Por su parte, Ariel Jiménez, coordinador del Área de Investigación y Desarrollo de Asociación de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, señaló que el procedimiento que la entidad usa para identificar los animales es mediante tatuajes de fuego, en los cuales está presente el número del animal, de acuerdo al conteo que lleven los productores en sus predios. (Lea: Colombia avanza para tener el mejor hato del continente)
“La idea es que en un documento los ganaderos registren todo: el número del animal identificado dentro de su predio, la madre y padre de donde provino, el color, la raza, el peso, la edad. Luego los técnicos de la Asociación realizarán una visita y verificarán la información. Por último darán unas recomendaciones”, explicó Jiménez.
Finalmente, Unaga indicó que está desarrollando un software para hacer seguimiento a todas las variables recogidas en los hatos. A medida que la base de datos crezca y se actualice, esa plataforma se convertirá en un instrumento invaluable para el desarrollo de la ganadería nacional.