Salvar el árbol de Brasil -ibirapitanga o árbol de Pernambuco Caesalpinia echinata Lamarck- no es solo un propósito de valor simbólico y nacionalista, sino una opción de economía verde.
Una de las versiones más aceptadas del árbol endémico de Brasil, le dio el nombre a dicho país. Al quemar su madera, los conquistadores portugueses notaron que formaba una brasa intensa y duradera (deformación de la palabra en francés brésil). Tiene un porte mediano (15 a 30 m de altura y 15 a 100 cm de diámetro). Al igual que el ébano, su fuste es corto y tortuoso, con grandes descamaciones. Las hojas, flores y legumbres de ambas especies son similares. (Lea: Bancos forrajeros en la Orinoquía, una planeación autosostenible) Es polinizado por abejas e insectos pequeños. Crece entre los 10 y los 600 msnm, en latitudes desde los 5o39´S en el estado de Rio Grande del Norte hasta los 23 o S en el estado de Río de Janeiro, con rango de precipitación entre 800 y 2.500 mm anuales. Puede vivir 300 años Según investigadores de CIPAV es una especie semi-heliófila de los bosques maduros del bioma Mata Atlántica y se estima que puede vivir hasta 300 años. Un kilogramo de semilla contiene entre 1.980 y 5.000 semillas que requieren una inmersión de 24 horas en agua para superar la latencia. La madera se comercializó desde la Conquista como fuente de un colorante rojo intenso llamado brasileto o Brasil, similar al vino tinto y útil para teñir telas de seda, lino y algodón. Ante la gran magnitud de la tala y el consumo en Europa, en el año 1605, el rey Felipe II declaró su protección. Aunque la ley prohibió cortar árboles jóvenes, la medida se incumplió y esta madera llegó a ser el principal rubro de exportación del Brasil, por encima del azúcar y el oro. (Lea: En los pastos colombianos coexisten vacas, cultivos y madera) En 1848 se decretaron nuevas medidas de protección que tampoco fueron efectivas. Para 1920 se consideraba un árbol raro. Hoy se reconoce formalmente como especie amenazada y está en la lista de la flora brasileña en peligro. Encontrar usos Debido a su lento crecimiento, se hacen esfuerzos por encontrar usos para piezas cada vez más pequeñas. Ya no se usa como madera para construcción o muebles, sino en la elaboración de instrumentos musicales como arcos para violín. Los hermanos Tourte fueron los primeros luthiers o fabricantes manuales de instrumentos en demostrar las excepcionales cualidades sonoras de esta madera. Después de dos siglos y medio, los músicos del mundo han encontrado un material insustituible por su densidad, belleza y la capacidad de conservar la curvatura. En la actualidad se exporta a Alemania. Salvar el árbol de Brasil no fue solo un propósito de valor simbólico y nacionalista, sino una opción de economía verde basada en una fuerte tradición cultural. (Lea: Reforestación controlada en fincas ganaderas, una opción sostenible) Pariente del ebano Por eso se investigan varios aspectos de este pariente del ébano colombiano. Existen plantaciones experimentales hasta de 30 años con distancias que varían entre 2 x 2 m y 4 x 4 m. Aunque no se registran modelos agroforestales, existen mercados para una madera que a pesar de no ser recta, tiene un elevado precio internacional. Fuente: CIPAV. El ébano del caribe colombiano. Publicado en Carta Fedegán 131