Cicatrización de heridas, desinflamatorio y hasta para tratar la mastitis, son algunas de las opciones que ofrece este viscoso y dulce producto. La miel es un producto resultante de la polinización de las abejas. Según su color, claro u oscuro, así será su sabor, más suave o fuerte. También según su intensidad de sabor y de su color nos indicará que contiene más antioxidantes y más nutrientes. El pH de la miel es muy bajo, lo que facilita la paralización del crecimiento de bacterias. (Lea: Miel de purga funciona como bebida energética para los bovinos) La miel también contiene diferentes nutrientes que ayudan al sistema inmunológico, así como a la salud en general. Aporta un extra de energía y su aporte de calorías es relativamente bajo. Un portal especializado sostiene que algunos autores, citan a los egipcios (3000 años AC) como los precursores en la utilización de la miel en unguentos y vendajes curativos, aunque las propiedades antibacterianas de la miel, fueron descriptas por primera vez en 1894, coincidiendo con el descubrimiento y desarrollo de los antibióticos, lo que relegó la miel y sus propiedades a la categoría de producto natural de uso esporádico arraigado en la tradición consuetudinaria de los pueblos. Agrega que en un principio, se atribuyó la cualidad de cicatrizante a su viscosidad, y aunque no se debe despreciar la importante labor estructural y de protección que otorga la miel en la superficie de una herida, es necesario desarrollar y conocer todos los mecanismos que permiten a la miel desarrollar su eficaz labor cicatrizante. Más allá de los benficios que ofrece en los humanos, este producto es de gran utilidad para los veterninarios, así lo demostraron un grupo de profesionales de la Universidad Nacional de Costa Rica, quienes vienen aprovechando esa materia prima ante su bondad de formar nuevos vasos sanguíneos, es decir, permite que una herida se vaya cicatrizando poco a poco, aparezca la piel y posteriormente el pelo que cubre a un animal. (Lea: Pasto miel es apreciado por los equinos) Así lo explicó Andrea Rosales, veterinaria del hospital de dicha institución educativa en diálogo con un noticiero local, quien aseguró que también ayuda a sanar el edema que se origina alrededor de un traumatismo. Además sus propiedades antibióticas es uno de los mayores beneficios que tiene la miel. “Muchas veces no debe utilizarse un medicamente sistémico y se puede únicamente tratar local. Claramente depende del tipo de herida, pero puede funcionar bastante bien de forma preventiva”, argumentó. En tanto, Michael Rua Franco, zootecnista y especialista en nutrición animal, aseveró que conoció las bondades de la miel en Costa Rica, la cual empezó a aplicarla en su hijo, pero posteriormente trasladó eso que aprendió en suelo tico al campo bovino. “La miel es el mejor desinflamatorio que hay en el planeta. Lo he usado en el ganado y funciona bastante bien. Ayuda mucho en procesos como el de la mastitis en donde hay inflamación de la ubre, por lo que se recomienda frotar miel pura en el área afectada”, recomendó. (Lea: Miel de abeja fresca, un antibiótico natural) La miel disminuye el olor, la exudación, promueve la formación de tejido de granulación y contiene agentes antibacterianos.