El uso de cal para corregir la acidez de los suelos es un tema que cada día cobra más fuerza en las ganaderías colombianas.
Cada ganadería cuenta con un terreno diferente por lo que requiere un manejo especial, por ello en múltiples ocasiones los ganaderos recurren a realizar estudios de suelos que les permita conocer con exactitud el estado de los mismos y así adoptar los correctivos que sean necesarios.
En el municipio de Labranzagrande (Boyacá) está la finca de Willington Poveda, un ganadero que vio en la cal agrícola una buena opción para mejorar el estado de sus terrenos y poder sembrar pastos. (Lea: Enmiendas para suelo en Colombia: ¿Cómo se mueve este sector?)
Este productor dedicado al ganado senepol se encuentra ubicado en una zona que originalmente contaba con problemas extremos de drenaje, compactación, baja fertilidad y alcalinidad.
Dichos terrenos no son muy aptos para el pasto y por eso se procedió a aplicarles cal con el fin de mitigar la acidez del suelo, luego de ello se obtuvo un resultado muy favorable ya que pudieron sembrar el pasto y tener alimento permanente para los animales.
Para esta explotación es importante contar con suelos que tengan un buen pH a fin de que las praderas, principal alimento del ganado, crezcan de manera favorable.
Con la cal, por ejemplo, se aumenta la disponibilidad de fósforo y otros nutrientes y florecen más, crecen más rápido y el ganado lo digiere de manera más fácil.
Allí el pasto que mejor se da es el kikuyo, aunque también en la finca se cuenta con unos potreros sembrados con brachiaria y con pasto estrella.
En esta finca el estudio de suelos realizado le permitió determinar la presencia de helechos en exceso lo que estaba ocasionando en los animales una enfermedad que se llama hematuria y se tomaron las medidas necesarias para que no se volviera a presentar dicho problema. (Lea: Esto es lo que recomiendan dos expertos para corregir y mejorar el suelo)
De acuerdo con las recomendaciones del estudio se debía aplicar cal y luego de hacerlo se bajaron los índices de la enfermedad.
El estudio de suelos también contribuye a saber qué le hace falta al pasto en materia de minerales y nutrientes para hacer los correctivos del caso, por medio de la suplementación con sal en la alimentación del ganado.
La cal puede ser utilizada de acuerdo con el grado de dificultad que presente el terreno y en la cantidad que el productor decida. Los suelos ácidos contienen un pH inferior a 5,5.
En esta ganadería aplican la cal regularmente a voluntad, generalmente se hace cada año y medio aunque depende del estado en que se encuentre el terreno y los rebrotes que aparezcan del helecho.
Según este ganadero es fundamental invertir en los suelos ya que son el factor principal para que los forrajes tengan un crecimiento exitoso. Además, la cal se consigue fácilmente en el mercado y a un precio asequible.