Los cabezales, narigueras y bozales son utensilios que sirven para darles un determinado manejo a los ejemplares de exposición o a los bovinos de la finca. Algunos de ellos sirven para guiar, domar, sujetar o evitar el contacto entre ellos.   El uso de estos elementos en la cabeza, nariz u hocico, no tiene como objetivo infligir dolor a los animales, sino por el contrario evitar que se lastimen o enfermen  o intentar crear una conducta en ellos.   De acuerdo con Alberto González, médico veterinario y experto en el tema, hay diferentes tipos de manejo en los bovinos en donde se pueden utilizar cabezales, narigueras fijas, temporales o de destete, estas últimas también conocidas como bozales. (Lea: Claves para el adecuado manejo de reses en el corral)   Indicó que desde que son muy pequeños los animales de exposición reciben un manejo que consiste en colocarles cabezales móviles hechos con los mismos lazos de la finca para sostenerlos y guiarlos suavemente y para que ellos se vayan acostumbrando a ese peso en la cabeza.   A los cabezales se les deja una cuerda un poco más larga con el fin de que al momento de que la pisen se tensione y los haga detenerse, estos no deben crear ningún tipo de lesión; de hecho, lo ideal es que no sean de ajustar.   A medida que el ejemplar va creciendo, el experto aclara que se le empiezan a colocar unos cabezales que son de entrenamiento o de amanse, los cuales se ajustan en la parte de abajo con una especie de cadena que tiene como función corregir la dirección o rumbo del animal.   "Con el uso de estos utensilios de entrenamiento se busca que los animales se preparen para el momento en el que estén en competencia, obedezcan y hagan un buen papel", explicó. (Lea: 5 factores que alteran el comportamiento de las vacas)   El experto indicó que en las razas Bos Taurus se utilizan mucho las narigueras fijas en los toros, las cuales sirven para controlar animales de gran tamaño o con algún tipo de comportamiento agresivo.   Por reglamentación en algunas asociaciones, a partir de los 10 meses es obligatorio colocarles este aros a los animales que van a salir a una competencia.   En las razas cebuínas, muy rara vez se utiliza esta práctica y no es una norma que se deba seguir, pues tienden a ser de un temperamento más calmado. En algunos casos estas narigueras son de cobre o acero y van ubicadas dentro de la nariz, sin perforar el tabique.   "La persona que maneja al toro tomándolo de esta parte no puede estar haciéndolo todo el tiempo y aplicándole mucha fuerza. Hoy en día en Colombia los procesos para amansar a los animales son muy buenos, entonces en muchos casos solo se les coloca el aro por seguridad", comentó. (Lea: Bienestar animal, clave para lograr rentabilidad en la ganadería)   En cuanto a los animales de campo lo que se utiliza son cabezales o bozales móviles que se ajustan a medida que se jalan por lo que hay que tener mucho cuidado para que no se bajen mucho hacia la parte de la nariz y le puedan bloquear la entrada de aire del animal.   Mencionó que cuando al animal se le aplica algún tipo de medicamento sobre el cuerpo o se le hace alguna curación o cirugía se pueden utilizar unos bozales cerrados que le tapen todo el hocico para evitar que se vayan a lamer, infectar o generar una nueva lesión.   Asimismo, dijo que en algunas fincas se utiliza una nariguera en forma de pinza, que no perfora solo ejerce una presión y que sirve para sostener al animal y darle algún medicamento o hacer algún tipo de manejo temporal.   Por otro lado González apuntó que las narigueras o bozales de destete como su nombre lo indica sirven para evitar que el ternero siga mamando.   En ese sentido, Andrés Sinisterra, médico veterinario-zootecnista, indicó que cuando se utilizan este tipo de narigueras, estas van desde la nariz hasta la boca, generalmente son de plástico e impiden que los terneros saquen la lengua e intenten mamar. (Lea: Bienestar animal: un tema del que se habla mucho y pocos dominan)   Todos estos utensilios son herramientas que sirven para trabajar en la finca o en la pista con los animales y hacer las labores más sencillas, siempre tratando de conservar el respeto hacia ellos.